Este lunes, el gobierno y las empresas familiares han hecho un llamado a la colaboración para enfrentar los desafíos que afectan a España y Europa, como la reindustrialización y la adaptación a nuevos paradigmas, en medio de incertidumbres sobre el papel de Europa en la economía mundial y un escenario geopolítico inestable.
El ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, propuso unir fuerzas con el sector familiar para abordar juntos los problemas actuales, dejando a un lado posibles desavenencias. “Es fundamental que trabajemos en conjunto; hay grandes oportunidades por construir”, afirmó, enfatizando los aspectos positivos más que los negativos.
Subrayó la necesidad de respaldar un “esfuerzo por la reindustrialización” durante la inauguración del congreso del Instituto de la Empresa Familiar (IEF), ante una audiencia compuesta por líderes de importantes compañías del país. Hereu representó al Gobierno en este evento, donde el presidente, Pedro Sánchez, no estuvo presente, a diferencia de la asamblea anual del mes de mayo.
Rivera, en representación del IEF, destacó que “las empresas familiares son esenciales para el futuro”. Calificándolas como un pilar significativo en la economía y sociedad, expresó el deseo de colaborar y avanzar junto a ellas. Esto debe hacerse con “calma”, según mencionó, dado el contexto actual. Ante las tensiones comerciales y geopolíticas, instó a que “Europa necesita reindustrializarse y fortalecer su base productiva para continuar defendiendo nuestro modelo social y político”. “Es crucial que todos participemos en la construcción del futuro que nos aguarda”, reiteró. Además, resaltó que estas empresas aportan una perspectiva a largo plazo, favoreciendo una mayor estabilidad laboral, un sentido de pertenencia territorial y un arraigo más profundo.
Ignacio Rivera, líder del IEF, ha destacado que algunas de estas compañías experimentan momentos de «frustración», por lo que ha valorado y expresado su agradecimiento hacia la iniciativa estatal que busca mejorar el entorno en el que operan. Ha subrayado la importancia de las empresas familiares como un pilar del futuro en la actual coyuntura. “Es vital que permanezcan robustas y activas”, agregó, con un enfoque en la visión a largo plazo.
Rivera también hizo hincapié en que las empresas deben prestar atención a su origen, a su gente, a sus clientes y al medio ambiente, afirmando que “si cuidamos estos aspectos, el mundo mejorará de manera natural, incluso sin necesidad de regulaciones». El ministro resaltó la contribución significativa de las empresas familiares: representan el 60% del PIB, el 90% del tejido empresarial y el 70% de los empleos.
Recordó el apoyo del Gobierno mediante los Perte y aseguró que “estamos implementando una política industrial y económica como nunca antes”. Como ejemplo de este esfuerzo, anunció que se destinarán 300 millones de euros para mitigar las emisiones de CO₂, beneficiando a alrededor de 200 empresas.
Esta semana, la comunidad de empresas familiares se congrega en Santander para su congreso anual, que lleva el lema “Somos futuro”, enfatizando “la función crucial de las empresas familiares en la construcción del mañana” y “su aporte al avance y modernización del país”. El IEF, fundado en 1992 en Catalunya, está compuesto por cien de las principales empresas familiares de España y cuenta con 18 asociaciones territoriales que aglutinan a 1.800 empresas.