César González-Bueno, el máximo responsable de Banc Sabadell, reafirmó esta mañana en Barcelona que la propuesta hostil del BBVA “no muestra perspectivas de éxito”. Durante su charla ante un grupo de cientos de ejecutivos y estudiantes, enfatizó que, de concretarse la operación, las pequeñas y medianas empresas se verían afectadas debido a una menor competencia.
Cuando se le preguntó sobre las consecuencias de un posible fracaso de la oferta, el consejero delegado se mostró optimista respecto al futuro de la acción. “Si la opa se cancela, sería complicado prever el comportamiento de la cotización”, comentó antes de subrayar que “el valor fundamental de la acción está claramente respaldado”.
En una línea similar, el presidente del Sabadell, Josep Oliu, puso en duda a principios de semana que la fusión de bancos siempre produzca valor. Aportó también que la entidad tendría un mejor futuro si se mantiene independiente, argumentando que perder la identidad o la existencia de la empresa tendría efectos negativos en su base de clientes y en su operativa. Ambos directivos emplean cada oportunidad para defender sus posturas. Hace unas semanas, el líder del BBVA advirtió sobre los peligros para los accionistas del Sabadell en caso de que se rechace la opa. Por su parte, González-Bueno reiteró que, para los accionistas del Sabadell, es más ventajoso seguir en el capital del banco fundado en Sabadell debido a un compromiso de retorno de 2.900 millones mediante dividendos. El director ejecutivo recordó que para que el BBVA pudiese igualar esta oferta, tendría que destinar alrededor de 18.000 millones.