El informe del Banco de España sobre el alquiler de viviendas en el sector residencial destaca que València ha registrado el mayor aumento en el precio medio por metro cuadrado en los últimos años. Los datos muestran que esta ciudad lidera el incremento, que ha superado el 50% entre 2015 y 2022, colocándose por encima de otras localidades como Málaga, Palma, Castelló de la Plana y Alicante, que presentan aumentos más moderados entre el 40% y el 45%.
En consecuencia, las tres capitales de la Comunidad Valenciana figuran entre las cinco primeras en este ranking, evidenciando así las dificultades que enfrenta la región en cuanto al acceso a la vivienda. Por su parte, en ciudades como Madrid y Barcelona, el incremento ha sido más contenido, alcanzando apenas el 30%.
Según el análisis del Banco de España, el crecimiento acumulado de los alquileres es menos pronunciado en aquellas capitales que no están ubicadas en el entorno mediterráneo o que se hallan alejadas de las principales áreas urbanas, donde se registra un aumento de precios medios que ronda entre el 20% y el 25%. Sin embargo, se enfatiza que «todas las capitales provinciales han experimentado un crecimiento nominal en los precios medios del alquiler superior a la inflación acumulada en ese período (16%)».
El estudio también revela que los incrementos más significativos en los precios del alquiler se producen en las áreas con mayor actividad económica y turística, destacando aumentos en los municipios periféricos de las grandes ciudades y en las localidades del arco mediterráneo y las Islas. Por ejemplo, se han observado crecimientos de precios que superan el 40% en lugares como Estepona, Elche, Ibiza, Calvià, Arrecife, Terrassa, Sabadell, Sant Cugat del Vallés, Torrent y Boadilla del Monte.
Al mismo tiempo, los datos revelan que el aumento acumulado de los precios de los alquileres presenta una notable diversidad dentro de las diferentes secciones censales de estas localidades. En este sentido, en los distritos más céntricos de las principales ciudades y en áreas con mayor actividad, durante el periodo de 2015 a 2022, se han registrado incrementos acumulativos en los precios de alquiler que superan el 40%. En el caso de València, este aumento alcanza el 60%, posicionándose como la ciudad con el mayor incremento.
El informe elaborado por los expertos del Banco de España también subraya la desigualdad geográfica en cuanto al esfuerzo necesario para acceder a un alquiler. Así, vivir en zonas urbanas arrenda un esfuerzo mayor, siendo que las tasas de esfuerzo más altas para una vivienda promedio se observan en los núcleos de esas áreas donde los precios de alquiler han crecido más rápidamente.
El texto menciona que “los esfuerzos medianos más significativos, que oscilan entre el 30% y el 35%, se encuentran en las zonas urbanas de Andalucía, Islas Baleares, Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana, Canarias y Cataluña, así como en los centros urbanos de Cantabria y Asturias.”
