Categorías: Economía
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15 octubre, 2024 10:22 pm

Creatividad y habilidades: la pareja fundamental para el desarrollo de las empresas

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La continua búsqueda de nuevas ideas y la captación de talento son elementos esenciales en un entorno repleto de retos. Esta fue una de las lecciones clave surgidas en la sesión titulada “Innovación y talento como motores del crecimiento empresarial”, moderada por Yolanda Martínez Bajo, quien lidera el área de Talento y Cultura en BBVA España.

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La sesión tuvo lugar durante la reciente Barcelona New Economy Week (BNEW), organizada por el Consorci de la Zona Franca de Barcelona (CZFB).

En este encuentro, destacados profesionales como el chef Joan Roca, cofundador de El Celler de Can Roca; Sacha Michaud, de Glovo; y Toni Segarra, director creativo de Alegre Roca, discutieron cómo la unión de innovación y talento no solo fomenta el desarrollo de las empresas, sino que también mejora la experiencia del cliente.

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Sus aportes pusieron de relieve cómo las organizaciones adoptan nuevas estrategias para evolucionar con confianza.

La tecnología como factor de cambio

Es evidente que la innovación puede revolucionar la relación de las empresas con sus clientes, un ejemplo claro de esto es la transformación en el sector financiero. Yolanda Martínez Bajo afirma: “Para que la innovación realmente impulsa el progreso, debe ir de la mano del talento, de lo contrario, su eficacia se limita”.

A lo largo del tiempo, la inversión en avances ha permitido a BBVA anticipar las demandas del mercado y perfeccionar sus servicios. Martínez Bajo menciona: “Hemos destinado importantes recursos a tecnología, lo que nos ha brindado la oportunidad de anticiparnos a diversas tendencias del mercado”; no obstante, subraya que el éxito de la entidad no depende exclusivamente de la tecnología, sino de cómo esta mejora la capacidad para progresar y refinar la experiencia del cliente.

La fusión de innovación tecnológica y creatividad se configura como el camino hacia el futuro del crecimiento en el ámbito empresarial.

Glovo, una empresa tecnológica desde sus inicios, ha puesto de manifiesto que la innovación es clave para su progreso. “Todo lo que hacemos está relacionado con la tecnología, desde la conexión con el usuario hasta la digitalización de comercios y restaurantes”, señala Sacha Michaud, uno de sus cofundadores. A la vez, enfatiza la importancia de ofrecer un excelente servicio, advirtiendo que “por muy creativos que seamos, si no brindamos un buen servicio, los usuarios se marcharán”.

La diferenciación a través de la innovación representa un desafío que enfrentan múltiples industrias, incluida la comunicación. El reconocido publicista Toni Segarra menciona que “cuando los competidores adoptan la misma innovación, lo que realmente distingue a una marca son su espíritu, su actitud y los valores que la han motivado a innovar”.

En el mundo de la gastronomía, el chef Joan Roca, galardonado con tres estrellas Michelin, afirma que la capacidad de innovar es crucial para impresionar a sus clientes. “Es fundamental cocinar lo mejor que sabemos, pero también es esencial que cada visita de un cliente traiga novedades”. La integración de campos como la botánica y el diseño industrial ha permitido que su equipo se reinvente de manera constante, respetando al mismo tiempo la tradición y la esencia de su restaurante.

La importancia de las personas

A pesar de la relevancia de la innovación, lograr el éxito resulta complicado sin el talento correcto. En BBVA, atraer y retener a los mejores profesionales ha sido una constante durante sus 167 años de trayectoria. La entidad se esfuerza por crear ambientes en los que sus empleados puedan crecer tanto en lo personal como en lo profesional, apostando por un sistema meritocrático.

Sacha Michaud destaca que el éxito de Glovo se debe no solo a su tecnología, sino también a su habilidad para atraer talento. Asegura que es crucial que los colaboradores de una empresa se alineen con su visión y valores. Esta filosofía ha facilitado que muchos jóvenes empleados escalen posiciones dentro de la organización, reforzando su estructura interna.

Las personas son el verdadero motor del cambio, y es esencial cuidar de ellas. Joan Roca enfatiza que “el cliente que ha esperado 11 meses para disfrutar de su comida debe sentirse satisfecho, al igual que quienes lo atienden, cocinan y producen los ingredientes”. En El Celler de Can Roca, cada miembro se considera parte de un proyecto colectivo, lo que ha permitido al equipo lanzar nuevas iniciativas en el restaurante, contribuyendo a su crecimiento y expansión.

La creatividad florece en un ambiente de libertad y confianza. Toni Segarra menciona que “el talento requiere de espacio, confianza y condiciones económicas adecuadas para desarrollarse”. Destaca que solo en un entorno que proporcione estas condiciones se pueden gestar ideas que forjen conexiones profundas con el público y establezcan un vínculo emocional con la marca.

Hacia un equilibrio ideal

Frente a la era digital, es fundamental integrar la tecnología y el talento humano; aquellos que consigan hacerlo estarán en una posición privilegiada para el futuro. Joan Roca reflexiona sobre la importancia de hallar un equilibrio entre la tradición y la innovación. “Es un desafío, pero debemos honrar nuestra cultura mientras buscamos inspiración global para avanzar”, comenta; resaltando que esta fusión entre mirar hacia el futuro y mantener ancladas las raíces de la empresa es lo que permite crear una propuesta verdaderamente única y duradera.

Un claro ejemplo del impacto que puede generar la combinación de talento e innovación más allá de una compañía es el caso de Glovo. Michaud afirma que «nuestro legado será el talento», ya que muchos ex trabajadores han emprendido sus propios negocios, llevando consigo la cultura que adoptaron en la empresa.

Durante BNEW, se debatió sobre la importancia del talento en la era digital.

Es evidente que, en un entorno cada vez más digitalizado, las organizaciones capaces de integrar tecnología, habilidades humanas y emociones serán las que dominen el mercado, como señala Yolanda Martínez Bajo. Este balance se presenta como la clave para enfrentar los desafíos del futuro. El crecimiento de las empresas, particularmente en un ambiente tan inestable, estará ligado a la habilidad de fusionar estos elementos, y únicamente aquellas que administren de manera efectiva su capital humano junto a la innovación tecnológica tendrán la oportunidad de sobresalir en los años venideros.

Además, es indiscutible que la innovación, especialmente la que surge de los avances tecnológicos, es fundamental para el éxito empresarial. Sin embargo, una fuerte apuesta por innovar exige una inversión considerable en recursos y talento, un reto que solo las organizaciones con una estructura sólida y una estrategia bien definida pueden asumir. En el ámbito financiero, es esencial contar con instituciones robustas que se comprometan con la innovación.

Un ejemplo significativo es BBVA, que, con 167 años de experiencia, ha demostrado que la innovación es clave para posicionarse como uno de los líderes en su sector, siempre anticipándose a las tendencias emergentes. Su compromiso con la innovación y el talento no solo ha permitido a la entidad crecer, sino también ofrecer a sus clientes una experiencia única, sorprendiéndoles con nuevas funcionalidades y asegurando la máxima protección en cada transacción.

Yolanda Martínez Bajo, quien lidera el departamento de Talento y Cultura de BBVA en España, subraya que a lo largo de su trayectoria en la entidad ha sido testigo de cómo la innovación ha revolucionado el sector financiero, considerándolo siempre como una oportunidad.

Este compromiso por parte de la institución se materializa en una inversión anual que supera los 1.000 millones de euros en España y más de 3.000 millones a nivel global. Según la directora, estar a la vanguardia en innovación implica realizar una inversión considerable, dado que la tecnología es clave para ajustarse a las nuevas exigencias del mercado y «avanzar con seguridad hacia un futuro repleto de oportunidades».

No obstante, la mera existencia de tecnología no garantiza la ventaja competitiva. El verdadero elemento diferenciador es el talento humano que sabe utilizar esas herramientas tecnológicas de manera efectiva.

Para Yolanda Martínez Bajo, esta es la esencia de su área, enfatizando que en BBVA han logrado una fusión de diversas culturas, resultado de la unión de varias entidades. «Siempre hemos tenido como objetivo atraer y retener el mejor talento», afirma. Este enfoque ha sido especialmente palpable en Catalunya, donde la integración de CatalunyaCaixa y Unnim se ha fundamentado en la competencia y el mérito profesional. Aproximadamente el 80% de los empleados en esa región provienen de estas instituciones.

BBVA considera vital crear ambientes que faciliten el crecimiento personal y profesional de sus trabajadores. Según Martínez Bajo, este enfoque ha sido clave para atraer y mantener a los mejores talentos. Sin embargo, destaca que la clave del éxito futuro radica no solo en dominar la tecnología, sino en lograr una conexión efectiva entre dicha tecnología y las personas.

“El mañana no se reservará únicamente para las empresas que controlan la tecnología, sino para aquellas que sepan integrar habilidades y sentimientos en un entorno cada vez más digital”, medita. Este comentario resalta que el liderazgo empresarial del futuro corresponderá a aquellas organizaciones que consigan combinar la innovación tecnológica con el talento más destacado.

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