Recientemente, el secretario general de la ONU, António Guterres, expresó que aunque la situación actual del planeta es insostenible, es posible encontrar soluciones a nuestros problemas. Resaltó la necesidad urgente de trabajar en pro de la sostenibilidad en los ámbitos ambiental, social y económico.
Esta responsabilidad recae en todos nosotros, y el sector financiero desempeña un papel clave al dirigir inversiones hacia iniciativas que contribuyan a una mejor sociedad. Un claro ejemplo de este compromiso son los premios BBVA Futuro Sostenible, los cuales apoyan proyectos enfocados en aspectos sociales y medioambientales mediante la donación de una parte de la comisión de gestión del fondo BBVA Futuro ISR.
Las instituciones financieras, como BBVA, son fundamentales para favorecer el desarrollo económico y social al proporcionar financiación para proyectos sostenibles. «Enfrentamos importantes desafíos que requieren un fuerte compromiso tanto de los gobiernos como del sector privado. En BBVA nos posicionamos al frente de esta lucha», afirmó Daniel Gómez, director de Banca Privada en Catalunya, durante la entrega de los premios. «La asignación de fondos a iniciativas que promueven la inclusión y la sostenibilidad no solo genera un impacto económico, sino que también refuerza a las comunidades y las impulsa hacia un futuro mejor», añadió.
La iniciativa BBVA Futuro Sostenible ha destinado este año un millón de euros y en su sexta edición ha introducido una categoría enfocada en la creación de empleo para grupos vulnerables. De las 24 organizaciones no gubernamentales premiadas en toda España, cuatro provienen de Cataluña: la Associació narinan, que brinda apoyo educativo gratuito en catalán a niños de 6 a 12 años en riesgo de exclusión; la Associació Àgora, dedicada a la educación y formación en el barrio barcelonés de La Verneda-Sant Martí; Integra Pirineus, una fundación en el Alt Urgell que se centra en la integración social y laboral de personas en situación de vulnerabilidad; y Acudam, que lleva aproximadamente 50 años apoyando a personas con discapacidad intelectual y problemas de salud mental en Lleida.
En total, las seis ediciones del Premio Futuro Sostenible han respaldado 120 iniciativas con una inversión de 5,2 millones de euros.
El foro Diálogos La Vanguardia fue el espacio escogido para que representantes de BBVA homenajearan a las organizaciones catalanas reconocidas. Además de Daniel Gómez, participaron Jaime Santacreu, director comercial de Fondos y Planes de BBVA; Eulàlia Comas, secretaria de Narinan; Elisenda Giner, co-coordinadora de proyectos de Àgora; Nicolau Sisqués, gerente de Acudam, y Urgell Escribà, directora de Integra Pirineus. También se pudieron escuchar los relatos de Eleuteria Obono, quien aprendió a leer y escribir gracias a Àgora; de Natalia Dimitru, beneficiaria del programa de apoyo escolar de narinan; y de Boubacar Dabo, empleado en el Centro Especial de Empleo (CEE) de Acudam.
Las organizaciones galardonadas expresaron su gratitud por el premio y subrayaron que, a pesar de la rigurosidad del proceso de selección, la simplicidad permite que tanto grandes como pequeñas entidades puedan participar. Hicieron hincapié en el impacto positivo que tienen las inversiones cuando se evalúan según su retorno social. «En las organizaciones del tercer sector, el beneficio para la sociedad se amplifica mucho más que en el ámbito empresarial», aseguró Sisqués.
El fondo BBVA Futuro ISR, según comentó Santacreu, busca facilitar a los clientes la transición hacia un entorno más justo y equitativo, destinando parte de sus beneficios a iniciativas solidarias en áreas como el medioambiente, la dependencia y la inclusión social. Este fondo tiene un perfil de riesgo conservador y ha tenido un gran interés, alcanzando a finales de 2023 más de 1.900 millones de euros en volumen y contando con más de 67.000 partícipes. «En las seis ediciones del premio, hemos respaldado 120 iniciativas por un total de 5,2 millones de euros», resumió. Una de las particularidades que, según Santacreu, distingue este premio es que los empleados del banco, de forma voluntaria y con un enfoque serio y técnico, son quienes seleccionan los proyectos que mejor se ajustan a la visión de transformación social de la entidad.
El proyecto Narinan, respaldado por BBVA, busca fusionar el refuerzo académico con disciplinas como la logopedia, la música y el teatro. Según Comas, «las artes interpretativas fomentan una mejor receptividad hacia el aprendizaje, activando actitudes fundamentales ligadas a las emociones». Añadió que la incorporación de estas actividades extracurriculares, que son gratuitas y dirigidas por profesionales capacitados, representa un intento audaz de democratizar las artes de la expresión corporal. La iniciativa colabora con ocho escuelas en Barcelona, L’Hospitalet y la región de Moianès, y también con la biblioteca Andreu Nin en Ciutat Vella, donde los estudiantes de primaria y ESO pueden asistir los lunes por la tarde. «Es un espacio donde encontrarán voluntarios dispuestos a ayudarles», comentó. Natalia, una joven que participó en el programa, destacó el apoyo que recibió en primaria, ya que no solo le facilitaron la realización de tareas, sino que también la ayudaron a comprender las materias, especialmente en matemáticas. Gracias a Narinan, ha incorporado el catalán junto al rumano y el español, los idiomas de sus padres. Actualmente, en cuarto de ESO y con el deseo de continuar sus estudios, visita la biblioteca para seguir recibiendo asistencia.
En el barrio de La Verneda-Sant Martí, más de un centenar de voluntarios se dedica a mejorar la sociedad y a alcanzar la meta de erradicar el analfabetismo. Giner destacó que la educación es un derecho que pertenece a todos, aunque la Unesco informa que existen más de 750 millones de adultos que no saben leer ni escribir en todo el mundo. El enfoque del proyecto está en apoyar a individuos que llegan al país en situaciones de alta vulnerabilidad, quienes suelen ser analfabetos incluso en sus lenguas maternas, debido a la falta de acceso a la educación formal.
Para lograr la inclusión social y facilitar la inserción en el mercado laboral, Giner argumentó que es fundamental que estas personas adquieran al menos las habilidades básicas de lectura y escritura, así como el idioma del país. Este es un programa accesible, que opera todos los días de la semana y ofrece oportunidades educativas en distintos horarios durante todo el año, sin costo alguno.
Eleuteria Obono, originaria de Guinea Ecuatorial, compartió su satisfacción por haber aprendido a leer y escribir, y cómo eso la ha hecho sentir empoderada y capaz de valerse por sí misma. Expresó su deseo de continuar aprendiendo y su entusiasmo por la educación, señalando que ha encontrado placer en el proceso de adquirir nuevos conocimientos.
El proyecto de Acudam se desarrolla dentro del Centro Especial de Empleo (CEE) ubicado en Vila-sana, Lleida, el cual brinda oportunidades laborales a personas con discapacidad intelectual y trastornos de salud mental. Según Sisqués, el objetivo no es generar ganancias, sino proporcionar empleo a estas personas, aunque también se reconoce la relevancia de la viabilidad financiera del proyecto. “Las organizaciones sociales somos expertas en maximizar cada recurso económico”, añadió.
La colaboración con BBVA permitirá reanudar una iniciativa que se tuvo que suspender en 2005 debido a la falta de madurez del mercado. Este proyecto consiste en la producción de alveolos de papel Kraft para la fruta, sustituyendo el plástico. Para ello, se diseñarán y fabricarán nuevas máquinas adaptadas a esta línea de producción. Esta estrategia no solo implica un uso más sostenible del material al optar por papel Kraft, sino que también ayudará a los productores de fruta en Lleida a disminuir su impacto ambiental al evitar importar estos productos desde las únicas fábricas europeas situadas en Francia y Polonia. Además, se espera la creación de nuevos empleos.
Boubacar, con 14 años en el CEE, ha logrado con su salario apoyar a su familia y a su esposa en Mauritania. Recientemente, obtuvo su licencia de conducir a la primera, cuenta con un vehículo y se siente satisfecho de contribuir a un mundo más sostenible. La distinción asociada al premio de BBVA resalta la necesidad de seguir avanzando en esta dirección.
Integra Pirineus se dedica a facilitar la integración social y laboral de individuos en situaciones de vulnerabilidad, con un enfoque particular en aquellos que enfrentan discapacidades intelectuales o trastornos mentales, en las regiones del Alt Urgell y la Cerdanya. Su labor se centra en la gestión de bosques, tanto públicos como privados, una actividad que Escribà considera “fundamental”. La directora de la fundación resaltó que “espacios que antes eran praderas y campos agrícolas han sido transformados en bosques”. La madera extraída se procesa en biomasa forestal, que se utiliza como combustible en la mayoría de las calderas de la zona. Uno de los objetivos premiados es la producción de leña para chimeneas, lo que contribuirá a la generación de empleo. Las cajas de leña incluirán un kit para encender el fuego, permitiendo así la combustión total y reduciendo residuos. Escribà anunció que ya se ha adquirido la maquinaria necesaria para el corte de troncos, enfatizando la relevancia del galardón: “Es más que un reconocimiento económico; otorga poder y motivación para continuar, especialmente para una organización joven como la nuestra, que trabaja en un área que ha sido descuidada.”