La empresa multinacional Edwards Lifesciences llevó a cabo ayer la ceremonia simbólica de colocación de la primera piedra de su próxima fábrica en Europa, dedicada a la fabricación de válvulas cardíacas, la cual estará situada en Moncada, un municipio de Valencia.
Según su director ejecutivo, Bernard Zovighian, esta nueva instalación tiene como objetivo “fortalecer la cadena de suministro global” de la firma y pretende “expandir su alcance para beneficiar a más pacientes alrededor del mundo”.
La inversión proyectada para esta planta supera los 150 millones de euros y se estima que generará más de 1,200 empleos entre este año y 2029, de acuerdo con las estimaciones de la empresa.
Edwards Lifesciences ya ha iniciado la selección del director de la instalación, Víctor Palma, mientras que el proceso de reclutamiento para otros perfiles profesionales continuará a lo largo del invierno y a inicios de la primavera. Hasta el momento, no se han publicado ofertas de trabajo relacionadas con esta nueva planta en la página oficial de la compañía.
Además, el reclutamiento de personal en áreas de fabricación e ingeniería dará inicio entre la primera mitad del verano de 2025, y se incluirá formación específica para los trabajadores de manufactura, la cual comenzará en otoño de ese año. También se creará un programa internacional de prácticas dirigido a ingenieros en Calidad, algunos de los cuales serán asignados a las instalaciones una vez que estén operativas.
Al evento asistieron la ministra de Ciencia y Universidades, Diana Morant, y Carlos Mazón, presidente de la Generalitat Valenciana. Mazón destacó que el gobierno valenciano, en colaboración con Labora, universidades y centros de formación profesional, están llevando a cabo un plan de formación profesional para capacitar a los candidatos con las habilidades necesarias para la producción en la nueva planta.
Según Mazón, la decisión de la multinacional estadounidense coloca a la empresa en el ámbito global de las principales firmas de biotecnología, además de fomentar el talento, la innovación y la creación de empleo. El director ejecutivo subrayó que elegir Valencia como el sitio para su nueva sede refuerza su compromiso con socios, pacientes y colaboradores tanto españoles como europeos.
Diana Morant, por su parte, enfatizó la importancia de contar con más empresas en España que apuesten por la ciencia, el conocimiento y la innovación. La entrada de Edwards Lifesciences en el sector industrial es un claro ejemplo de cómo podemos fortalecer nuestro país.
La compañía, que no es nueva en el mercado local, tiene presencia en España desde el año 2000 y emplea alrededor de 200 personas en su oficina de Paterna. Fundada en 1960 con la creación de la primera válvula cardíaca comercializada a nivel mundial, actualmente opera en cerca de 100 naciones, con plantas de producción en Irlanda, Estados Unidos, Singapur y Costa Rica.
