Renfe ha experimentado una alta demanda en sus trenes este verano, especialmente en las rutas que conectan Barcelona con Lyon y Marsella. Esto ha motivado a la compañía a considerar la reactivación del servicio hacia Toulouse para el próximo año, una conexión que se interrumpió en 2020 debido a la pandemia y la finalización del acuerdo de cooperación con la SNCF.
La empresa francesa ha mostrado poco interés en reanudar esta ruta, enfocándose únicamente en la línea que une París y Barcelona.
A pesar de los retos relacionados con la homologación de trenes y permisos, Renfe ha logrado establecer conexiones diarias entre Barcelona y el sur de Francia desde el verano pasado, con la ambición de llegar a París en el futuro.
Esta meta se ha visto aplazada repetidamente a la espera de la aprobación de los nuevos trenes Talgo Avril por parte de las autoridades galas.
La reactivación de la conexión con Toulouse también incluirá una parada en Carcasona, un destino turístico popular. La compañía española tiene previsto iniciar esta ruta en el segundo trimestre del año, brindando un servicio especialmente orientado a los turistas durante la temporada alta, que irá de primavera a mediados de septiembre, y que hace escala en las ciudades de Girona, Figueres y Perpiñán.
Un análisis publicado en 2019, justo antes de la suspensión del servicio, indicaba que julio y agosto eran los meses que acumulaban casi el 50% de la demanda, siendo el ocio la principal razón de desplazamiento de los pasajeros. Sin embargo, representantes de la empresa no descartan la posibilidad de operar la ruta durante el resto del año, dependiendo de la demanda, para atender también a los viajeros de negocios. Las tres horas y media que requieren los trenes para conectar Barcelona y Toulouse son altamente competitivas en comparación con el uso del automóvil o el avión.
Por el momento, los directivos de Renfe Internacional han solicitado la renovación del certificado de seguridad para la sección Narbona-Toulouse a la Agencia Ferroviaria de la Unión Europea (EUAR), que es el organismo encargado de las rutas internacionales. No obstante, la decisión final recaerá en la autoridad francesa y su empresa que gestiona la infraestructura dentro del grupo SNCF, que ha estado dificultando el acceso al valorado trayecto Lyon-París.
Durante el tiempo que la conexión entre Barcelona y Toulouse operaba bajo un acuerdo de colaboración entre Renfe y SNCF, se empleaban los trenes TGV de la compañía francesa, similar a lo que ocurría en el trayecto de Barcelona a París. Por su parte, los trenes de Renfe solo utilizaban las rutas hacia Lyon y Marsella, que han sido reactivadas. Antes de establecer este nuevo recorrido, que ahora se llevará a cabo de manera independiente, será necesario capacitar a los maquinistas de Renfe y adaptar el tren al nuevo trayecto.
Según el plan de negocio de Renfe, se contempla ofrecer un servicio diario de ida y vuelta utilizando los antiguos pero efectivos trenes AVE S-100, el mismo modelo que marcó el inicio de la alta velocidad en España hacia Sevilla en 1992 y que actualmente opera en las rutas a Lyon y Marsella.
Al iniciar sus operaciones, habrá un total de seis trenes diarios (tres en cada dirección) que conectarán España con el sur de Francia, y el operador español realizará paradas en once localidades del país vecino. Aún se están estableciendo los horarios, los cuales dependen de la disponibilidad que ofrezcan las autoridades de infraestructuras en Francia. Renfe ha solicitado que “se facilite la conexión de esta oferta con el resto de los destinos AVE en ambos países para mejorar las conexiones”, lo que permitirá a los usuarios combinar el viaje internacional con otras rutas hacia diferentes partes de España desde la estación de Sants. La colaboración anterior entre Renfe y SNCF en la línea de Barcelona a Toulouse, que estuvo activa hasta 2019, contaba con horarios poco convenientes, ya que el tren de Barcelona llegaba a Toulouse alrededor de las diez de la noche y partía a las ocho de la mañana, lo que forzaba a los viajeros a quedarse al menos dos noches si deseaban desplazarse por motivos de ocio o laborales. Esta misma situación se presenta actualmente en la ruta de Barcelona a Marsella, donde la llegada es por la noche y la salida a primera hora del día.