La inflación en Estados Unidos ha mostrado una tendencia decreciente durante el mes de septiembre. Los precios experimentaron un incremento del 2,4% en comparación con el mismo mes del año anterior, lo que representa una décima menos que el registro previo, mientras la situación económica sigue en una senda de mejora.
Sin embargo, una parte considerable de la población se siente escéptica a las puertas de las elecciones presidenciales del 5 de noviembre. Este dato de inflación, el más bajo en tres años, se da a conocer justo antes de la jornada electoral.
Aunque se registró un aumento mensual del 0,2% en septiembre, cifra que supera el modesto 0,1% anticipado, la inflación queda por debajo del 2,5% de agosto y del 2,9% de julio, marcando la primera vez que baja del 3% desde que la Reserva Federal implementó medidas monetarias restrictivas en marzo de 2022 en respuesta a la alarmante escalada de los precios. El punto más alto se registró en junio de ese año con un 9,1%. Este resultado, que se esperaba que descendiera hasta el 2,3%, se aproxima al objetivo que tiene la Fed del 2%. En septiembre, la Reserva Federal redujo los tipos de interés en 50 puntos básicos, siendo este el primer ajuste en más de cuatro años. La desaceleración de la inflación sugiere que el banco central estadounidense podría aplicar otro recorte en su reunión de noviembre, aunque los analistas apuntan a un ajuste de 25 puntos básicos. Este posible movimiento más agresivo se justificó ante las preocupaciones por un posible debilitamiento del mercado laboral que excediera las expectativas. A pesar de ello, Estados Unidos logró crear un sorprendente total de 254.000 nuevos empleos en septiembre, mucho más de lo anticipado. Sin embargo, se espera que esta inusual fortaleza no altere la postura de los directivos de la Fed, quienes mantendrían su plan de reducciones, según indican los expertos.
Al eliminar los precios de los alimentos y la energía, que son los más inestables, la inflación básica alcanzó un 3,3% en el análisis interanual, con un aumento del 0,3% en el último mes. Ambos valores superaron las estimaciones en una décima. Más de tres cuartas partes de este aumento en los precios se atribuye a los costos de los alimentos y el incremento en el precio de la vivienda, que subió un 0,2%. Estos aspectos compensaron la disminución del 1,9% en el costo de la energía.