En los últimos cinco años, la ciudad de Barcelona ha visto una disminución del 75% en la disponibilidad de viviendas en alquiler a largo plazo

Barcelona es la provincia española que ha experimentado la mayor disminución en la disponibilidad de alquileres de larga duración en los últimos cinco años, además de ser la ciudad con el mayor índice de arrendamientos temporales (contratos de menos de un año).

Así señala un estudio realizado por Idealista.

Según este portal inmobiliario, la reducción de viviendas de este tipo en Barcelona ha llegado al 75% desde 2019. Otras tres ciudades también han visto su oferta caer por debajo del 50%: Oviedo (-55%), San Sebastián (-54%) y Las Palmas de Gran Canaria (-51%).

A nivel nacional, la oferta de alquiler de larga duración ha disminuido un 33% en este tiempo, mientras que los alquileres temporales han crecido significativamente, con un aumento del 232%.

Barcelona también se posiciona como la ciudad con mayor proporción de alquileres temporales, que representa el 46% de toda la oferta. Le siguen San Sebastián (38%), Badajoz (30%), Tarragona (26%), Girona (25%) y Cádiz (19%). En contraposición, en las ciudades de Ciudad Real, Melilla, Guadalajara y Ourense, este fenómeno solo se observa en un 1% de la oferta.

Idealista también menciona que los datos del tercer trimestre de 2024, en comparación con el mismo periodo del año anterior, muestran una disminución del 5% en la disponibilidad de alquileres permanentes en España. “En Barcelona, la oferta se ha reducido nuevamente en un 38% este año”, enfatiza. Las ciudades que siguen en esta tendencia son Oviedo (-34%), Tarragona (-31%), Palencia (-31%) y Teruel (-30%). En Madrid, la caída ha sido de un 9%.

Francisco Iñareta, representante de idealista, menciona que la disponibilidad de viviendas en el mercado continúa disminuyendo, lo que indica que las políticas implementadas en los últimos años han logrado reducir significativamente la oferta de alquileres permanentes.

Por otro lado, desde el Govern de la Generalitat señalaron que parte de la oferta de alquiler permanente se está trasladando al sector temporal, lo que podría justificar la notable caída en los contratos de arrendamiento durante el segundo trimestre en Catalunya. Este descenso fue del 17,2%, al tiempo que los precios han registrado una bajada del 5%.