Este miércoles, durante la Barcelona New Economy Week (Bnew), se introdujo por primera vez un segmento destinado exclusivamente a la aviación, aprovechando casi cinco horas de discusión en cinco simposios. Este evento, organizado por el Consorci de la Zona Franca de Barcelona (CZFB), analizó el sector desde diversas perspectivas, y varios especialistas coincidieron en un punto crucial: el coste es un impedimento significativo para la adopción de combustibles sostenibles.
Inmaculada Gómez, experta en sostenibilidad de Senasa, destacó que «el coste es el principal desafío cuando se discute sobre combustibles renovables». Además, subrayó la relevancia geoestratégica de los combustibles sostenibles, denominados SAF en inglés: «España depende de los combustibles fósiles; con estos nuevos combustibles, tenemos la posibilidad de alcanzar la autosuficiencia».
Estos combustibles ofrecen a España la oportunidad de independizarse en términos energéticos.
La Unión Europea se ha propuesto alcanzar cero emisiones en el sector de la aviación para 2050, y los combustibles sostenibles, que ya comienzan a utilizarse en el aeropuerto de El Prat, son cruciales para este cambio. Franc Sanmartí, director de Sostenibilidad de Vueling, manifestó: «Su principal ventaja es que pueden ser usados en los aviones existentes», a diferencia de alternativas como el hidrógeno verde, que requeriría una renovación total de la flota aérea.
Francisco José Lucas, quien dirige el área de Aviación Sostenible en Repsol, afirma que para alcanzar las metas de sostenibilidad el sector aéreo tiene que “escalar el Everest, y actualmente se encuentra en la base”. Según su perspectiva, España presenta una situación favorable para lograr este objetivo, principalmente gracias a su “sólida red de distribución” de combustibles en los aeropuertos, entre otros aspectos positivos. La compañía ya ha instalado una planta en Cartagena que produce esos combustibles a partir de aceite de cocina reciclado. Lucas cree que los precios se ajustarán con el tiempo a medida que la oferta y la demanda se equilibran.
En la misma jornada, también se debatió sobre la implementación de diversas estrategias para reducir el impacto ambiental de la aviación, incluyendo la mejora en la planificación de rutas y la utilización de tecnologías avanzadas para optimizar despegues y aterrizajes. Asimismo, se mencionó la importancia de avanzar en la estrategia del cielo único europeo, que busca la cooperación entre los distintos países europeos.
Además, Pere Navarro, delegado especial del Estado en el CZFB, destacó que la aviación es un sector que genera más de 155.000 puestos de trabajo y aporta un 9,3% al PIB industrial, destacándolo como un área clave para la economía nacional. Por esta razón, en Bnew se decidió ofrecer una plataforma para que los representantes de este sector pudieran dialogar, especialmente en un contexto tan crucial y en una ciudad como Barcelona.