La sostenibilidad destaca como una de las temáticas centrales de la Barcelona New Economy Week (Bnew), evento que se llevó a cabo el martes bajo la organización del Consorci de la Zona Franca de Barcelona. Durante una de las charlas, se evidenció cómo la colaboración puede potenciar la transición energética en polígonos industriales de menor tamaño, los cuales a menudo carecen de los recursos necesarios para manejar esta problemática de manera eficaz.
En un panel dedicado a la transformación energética de estos espacios industriales, moderado por Rosabel Hernández, responsable de Tejido Productivo de la Diputació de Barcelona, se compartieron varios casos ilustrativos. Francesc Domínguez, especialista en Transición Energética del Ayuntamiento de Santa Perpètua de Mogoda, narró cómo hace diez años, su municipio junto a otros cinco formaron una asociación.
Esta colaboración les ha brindado beneficios significativos, como un “gestor energético compartido”, que facilita el acceso a recursos para muchas de las pequeñas y medianas empresas involucradas.
Las diferentes iniciativas colectivas han permitido obtener mejores precios y asesorías. En Santa Perpètua, ahora se están desarrollando comunidades energéticas que podrían incluso proporcionar energía a los residentes, un esfuerzo que también se replica en lugares como El Prat de Llobregat. “Es fundamental que trabajemos juntos”, afirmó Domínguez. Su experiencia es comparable a la de la comarca de Osona, donde mediante un proyecto denominado Proenergia, varios municipios y entidades locales colaboran para ofrecer energía renovable y orientación a las empresas en la mejora de su consumo energético. “No es igual que una única empresa se dirija al mercado que lo hagan 60 simultáneamente”, explicó Anna Montaña, representante de Creacció, uno de los grupos implicados.
Esther Izquierdo, al mando de la Innovación en ARCbcn-Wattega, expuso los obstáculos administrativos, tecnológicos, económicos, de gestión y de gobernanza que se presentan en el camino hacia la transición energética en las áreas industriales. También enfatizó la necesidad de “crear sinergias” y la relevancia de contar con un “gestor de polígonos que guíe” durante todo el proceso. En la segunda jornada de Bnew, más allá de los polígonos, se discutió sobre la sostenibilidad en diversos ámbitos, incluyendo turismo y economía azul. “La economía azul tiene vínculos con gran parte del planeta y es vital para asegurar una gestión responsable y sostenible de nuestros océanos. La colaboración entre el sector público y privado es esencial para lograrlo”, afirmó Pere Navarro, delegado especial del Estado en el CZFB. La unión de esfuerzos entre estos dos sectores también fue un tema central en varias presentaciones.
