El Ministerio de Comercio de China ha comunicado este martes que se establecerán aranceles temporales sobre las importaciones de brandy provenientes de la Unión Europea. Esta decisión es una respuesta a la reciente implementación de aranceles adicionales por parte de los países europeos a los automóviles eléctricos fabricados en China, aunque aún se están llevando a cabo negociaciones para alcanzar un acuerdo en este ámbito.
Los expertos consideran que esta medida está dirigida especialmente a Francia, el mayor exportador de brandy y que apoyó la imposición de los aranceles sobre los vehículos eléctricos.
Una pesquisa preliminar realizada por las autoridades chinas ha indicado que el brandy europeo está siendo vendido a precios que pueden considerarse dumping, poniendo en riesgo el sector manufacturero local con un posible «daño considerable», según ha señalado el Ministerio.
Tras la conclusión de la investigación, que se espera finalice en enero, Pekín se comprometió a tomar decisiones “objetivas y justas”. Además, se contempla un posible aumento de los aranceles sobre vehículos con motorización grande.
Los nuevos aranceles se implementarán mediante el pago de un depósito al momento de importar, cuyo monto variará según la marca y comenzará a aplicarse a partir del 11 de octubre. Este depósito podría oscilar entre el 34,8% y el 39% para compensar el dumping identificado. Entre las marcas afectadas, Hennessy (parte de LVMH) enfrentaría la tasa máxima. En el caso de las empresas españolas, el brandy de Bodegas Osborne, Miguel Torres y Bodegas Fundador estarían sujetos al depósito del 34,8%. No se ha detallado cómo y cuándo se podrá reembolsar este depósito.
Las acciones de compañías como Remy Cointreau y Pernod Ricard reaccionaron rápidamente ante el anuncio chino, experimentando caídas de hasta un 5% en los mercados. Francia se ve particularmente afectada por esta nueva medida, que llega tras la decisión reciente de los países europeos de instaurar, por un periodo de hasta cinco años, aranceles de hasta un 35% sobre los automóviles eléctricos de fabricación china.
El resultado de la votación mostró una claro desacuerdo, con España optando por la abstención y Alemania emitiendo un voto negativo. En contraste, Francia se alineó a favor. De hecho, muchas de las marcas francesas se encuentran entre los productos afectados por los aranceles que fueron anunciados recientemente por las autoridades chinas. Francia fue responsable del 99% de las importaciones de brandy en China el año pasado, lo que equivale a un total de 1.700 millones de dólares.
