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La autonomía económica no consiste en depender de ingresos pasivos

La búsqueda de la riqueza y el deseo de obtener dinero de manera sencilla, especialmente a través de inversiones especulativas de alto riesgo como las criptomonedas, aumenta en un entorno cada vez más digital. Esta situación contrasta significativamente con la baja educación financiera en España y el alarmante crecimiento de los delitos cibernéticos.

Según Ferran Teixes, máximo responsable del Instituto de Estudios Financieros (IEF), es fundamental fortalecer la seguridad, proporcionar opciones más tradicionales para los mayores y formar a los niños en la importancia del esfuerzo.

Teixes, quien ha estado al frente del IEF desde 2022, una de las principales entidades que promueve la educación económica en el país, sostiene que es crucial introducir estas enseñanzas desde la educación primaria y aumentar la “exigencia” en las aulas para combatir la noción del “pelotazo” tan arraigada entre los jóvenes.

Capacitar a las personas en la administración de sus finanzas resulta esencial para prevenir problemas sociales, como los que surgieron tras la crisis de 2008. ¿Ha visto algún progreso en la educación financiera de la población desde entonces?

Por lo menos, ha crecido la conciencia sobre la importancia de la educación financiera. Sin embargo, es un avance que requiere tiempo. Lo ideal sería que este conocimiento se integretase como un componente esencial en la formación desde la infancia. Históricamente, nuestra educación se ha enfocado en la transmisión de contenidos, dejando de lado aspectos como la educación emocional y financiera, así como la salud, que son fundamentales para el bienestar general.

En muchos sectores de nuestra sociedad, todavía se considera un tabú hablar sobre el dinero, hasta el punto de que algunos ciudadanos piensan que es de mala educación mencionarlo, o lo vinculan, al igual que ciertos dogmas, con la ambición desmedida y la codicia.

En Europa, existen distintas perspectivas sobre la economía, influenciadas por el catolicismo y el calvinismo protestante. En un enfoque, el trabajo se ve como un castigo, mientras que en el otro se considera una oportunidad para alcanzar la realización personal. Como mencionas, el dinero puede ser un tema delicado, especialmente en las culturas latinas en comparación con las anglosajonas. A menudo se tiene una percepción negativa del dinero, cuando en realidad debería considerarse como una herramienta neutral para facilitar la vida.

Recientemente, en las pruebas PISA que evalúan las habilidades financieras, los jóvenes en España se situaron por debajo de la media de la OCDE. Los datos indican que los estudiantes que mejor aplican sus conocimientos en esta área son los que obtienen las calificaciones más altas.

– Es comprensible. La forma más efectiva de aprender es a través de la práctica. ¿Qué mejor método para adquirir educación financiera que gestionar recursos? Además, resulta muy beneficioso aprender en un entorno protegido. Es preferible que un niño aprenda a manejar su dinero a través de una asignación semanal, en lugar de esperar a ser adulto y enfrentarse a decisiones de inversión con su capital destinado a gastos vitales.

– Tienes razón.

– Por esta razón, promovemos que la educación financiera inicie desde la infancia. Hace unos años, desarrollamos un juego de mesa llamado Finnelis, donde los niños transitan por un mes, partiendo de un monto inicial que deben administrar enfrentándose a diferentes gastos, tanto previstos como inesperados. Sin embargo, no se trata de quien ahorra más, sino de quien logra balancear ahorro y disfrute.

¿Qué enfoque se le da a la educación financiera en las instituciones educativas?

La educación financiera no forma parte del currículo escolar como una materia específica. Aunque se imparten clases de economía en la educación secundaria, el enfoque en el estudio de la economía no es lo mismo que el aprendizaje de competencias en educación financiera, que deberían ser accesibles a todos y estar integradas en diversas áreas del conocimiento. En el contexto actual, donde la enseñanza se fundamenta en proyectos, introducir esta temática permite fomentar habilidades en matemáticas, comunicación y lenguaje.

La falta de educación financiera acarrea un alto costo económico.

¿La baja competencia en este campo en el sistema educativo contribuye a la escasez de habilidades financieras entre los adolescentes?

Definitivamente, ya que existe una falta de reconocimiento sobre su importancia, un fenómeno que muchas veces se presenta solo al llegar a la adultez y enfrentar la vida real. En el IEF, hemos implementado programas voluntarios en colaboración con escuelas, las cuales, tras ver los beneficios, continúan llevándolos a cabo. En Catalunya, más del 30% de los estudiantes recibe formación en este ámbito. Sorprendentemente, encontramos adolescentes de 15 años que entienden conceptos como el presupuesto o el fondo de emergencia, mientras que algunos padres de 50 años no tienen esa información. Además, ofrecemos talleres de bienestar financiero para empleados en empresas.

Es llamativo que haya tan poca formación en la población cuando los problemas económicos son una de las mayores inquietudes de la sociedad.

Ciertamente, el estrés derivado de cuestiones financieras impacta directamente en la salud de las personas, ocasionando desde trastornos cardiovasculares hasta migrañas. El impacto económico de la falta de educación financiera es considerable, así como sus consecuencias sociales y emocionales. Desde una perspectiva objetiva, la deficiencia en este campo conlleva efectos adversos para las economías nacionales.

¿La digitalización en el ámbito financiero representa una oportunidad o un riesgo?

La disponibilidad de información financiera varía según la edad. Para los jóvenes, que tienden a estar más conectados digitalmente, la relación entre digitalización y finanzas puede ofrecerles un acceso más saludable a estos recursos. De hecho, muchas instituciones bancarias han creado productos específicos para este grupo, proporcionando plataformas digitales que facilitan su gestión y al mismo tiempo incorporan elementos de educación financiera, lo cual es beneficioso.

Sin embargo, para las personas mayores, esta transformación digital puede complicar el manejo de sus finanzas. En este contexto, sería prudente buscar soluciones adaptadas a sus necesidades. Quizás ya no sea viable insistir en la digitalización para este grupo, y las entidades deberían considerar métodos más tradicionales en sus interacciones. Este enfoque ya se está implementando en algunos programas en Catalunya, impulsados por el Departament d’Economia, que fomentan un vínculo más cercano con los clientes de áreas rurales.

Por otro lado, el aumento de la digitalización ha propiciado una ola de delitos en línea, representando uno de cada cinco delitos reportados. Las estafas en línea dirigidas a personas mayores de 65 años han incrementado significativamente. ¿Qué medidas se podrían tomar para abordar esta situación?

Se podrían adoptar dos estrategias: la primera, mejorar la ciberseguridad en las interacciones entre usuarios y plataformas; y la segunda, para aquellos individuos más susceptibles a estos ataques, como las personas mayores o quienes tienen pocas habilidades digitales, se debería fomentar una relación más convencional con las instituciones financieras, lo que reduciría su exposición a los riesgos tecnológicos.

En relación a los adolescentes, aunque poseen una notable destreza con la tecnología moderna, no están a salvo de ser atrapados por grupos delincuenciales que operan en línea, ni de perder sus ahorros en inversiones como las criptomonedas. ¿Cómo se puede prevenir esto?

A través de la formación, formación y más formación (…) No se trata de discutir si estos activos son beneficiosos o perjudiciales. A como sucede con cualquier otra inversión, si no se manejan correctamente, pueden ser riesgosos, al igual que el dinero, los medicamentos o los programas de televisión. Proponemos realizar talleres enfocados en jóvenes, donde no afirmamos que invertir en criptomonedas sea negativo, sino que explicamos su funcionamiento y los riesgos involucrados.

Un motivo para actuar con precaución.

En la actualidad hay alrededor de 10.000 criptoactivos disponibles globalmente. Se estima que, con el tiempo, esta cifra se reducirá a un centenar o menos. Por ello, al momento de decidir dónde invertir en criptomonedas, es crucial entender que existe la posibilidad de perder el dinero, ya que las probabilidades de éxito son bastante bajas. Además, les hacemos notar que las instituciones que promueven criptoactivos emplean estrategias similares a las de las casas de apuestas deportivas. Les advertimos: ¡cuidado, ya que no todos operan con honestidad!

¿Hay más recomendaciones?

El último mensaje que les transmitimos es que, dado que comprenden que invertir en criptomonedas implica un elevado riesgo, si optan por hacerlo, deben utilizar dinero que no necesiten. No se puede prohibir a un adolescente hacer algo; por su naturaleza y deseo de afirmarse, lo llevarán a cabo.

La disminución de las expectativas en las escuelas resulta en que los jóvenes aspiren a obtener ganancias rápidas o a llevar una vida sin esfuerzo.

Hay una creciente inclinación entre los jóvenes por alcanzar la riqueza, impulsada por discursos que subestiman la importancia del esfuerzo y el trabajo. ¿Qué consejos ofrecen desde el IEF cuando les preguntan cómo pueden llegar a ser millonarios?

Este mensaje está algo distorsionado, ya que incorpora conceptos que generan un gran impacto, como la búsqueda de la independencia financiera como un objetivo fundamental. Sin embargo, alcanzar la independencia financiera no significa simplemente vivir de los ingresos pasivos generados en un momento determinado y dejar de trabajar. No es así; se trata de poder disfrutar de la vida con lo que poseemos, sin importar nuestras fuentes de ingresos. En última instancia, es esencial educar sobre que las metas se logran a través del esfuerzo y nuestras habilidades. Al inicio de la conversación, se mencionó la perspectiva que se tiene desde el catolicismo, así como desde el protestantismo y el calvinismo, entre otras creencias, en las que el trabajo es visto como un elemento que otorga dignidad a las personas.

El trabajo otorga dignidad…

Esto implica que las personas obteniendo lo que se esfuerzan por conseguir debería resultar algo habitual. No obstante, tampoco se puede ignorar que, dado que somos una sociedad avanzada capaz de generar recursos, es fundamental ofrecer apoyo a aquellos que no puedan alcanzarlos debido a circunstancias externas que no dependen de su actitud. No obstante, como sociedad debemos comprender que las metas se logran mediante el esfuerzo, comenzando desde la educación y la familia. Sin embargo, lamentablemente, la exigencia en las escuelas y en los sistemas educativos a nivel mundial ha ido disminuyendo, lo que contribuye a que los jóvenes a veces aspiren a obtener éxitos sin un verdadero esfuerzo o a buscar formas fáciles de vivir.

Se suele considerar que discutir sobre dinero es un tema delicado. Curiosamente, esta creencia coexiste con la noción de que el éxito está ligado a la riqueza. ¿Deberíamos cuestionar esta idea en nuestra cultura actual?

Definitivamente sí, ya que esta mentalidad puede ser fuente de insatisfacción. No todos tienen la capacidad de acumular grandes sumas, y, además, no todos requieren de esa riqueza para llevar una vida plena. Es importante reconocer que nuestra felicidad y realización personal provienen de diversos factores, como la salud, las relaciones interpersonales y los logros intelectuales, que no están necesariamente relacionados con el dinero. Sin embargo, es normal que en ciertos momentos deseemos poseer objetos materiales que nos brinden satisfacción.

En resumen, el dinero no es el único determinante de nuestro bienestar.

Incluso podría sugerir que deberíamos fomentar una forma de espiritualidad más secular que nos permita alcanzar el bienestar sin depender exclusivamente de lo material.

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