Los sindicatos CCOO y UGT han anunciado una huelga general en el ámbito del transporte por carretera, que comenzará el 28 de octubre y se extenderá a lo largo de otros días clave, como el Black Friday, el puente de diciembre y durante la Navidad, tanto para el transporte de mercancías como de pasajeros.
Según los representantes de los sindicatos, esta acción tiene como objetivo exigir la regularización de la jubilación anticipada para los conductores profesionales. Ellos denuncian un “bloqueo sistemático” por parte del Gobierno y las patronales a una solicitud que, afirman, lleva en marcha desde hace dos décadas.
CCOO y UGT argumentan que la jubilación anticipada es necesaria en este sector debido a los altos índices de siniestralidad en las carreteras, acentuados por la avanzada edad de los chóferes, especialmente a partir de los 55 años. Esto, según sostienen, conlleva que muchos de los accidentes de tráfico sean, en realidad, derivados de la accidentalidad laboral.
De acuerdo con el calendario de los sindicatos, el primer día de huelga será el 28 de octubre, seguido por paros el 11, 28 y 29 de noviembre, así como el 5 y 9 de diciembre. A partir del 23 de diciembre, la huelga se volverá indefinida. Los sindicatos advierten que no es aceptable que quienes transportan personas y mercancías se encuentren en condiciones que representen un riesgo para la seguridad de todos. Consideran que su demanda es “de sentido común” y esperan que la ciudadanía comprenda su perspectiva.
Los representantes sindicales enfatizan que «no es adecuado que conductores mayores de 67 años lleven a ancianos y niños». En julio pasado, explicaron que la legislación española contempla la opción de adelantar la jubilación a través de la jubilación parcial y mecanismos de coeficientes reductores, pero ninguno de estos se ha implementado efectivamente para los conductores profesionales.
Convocar una huelga no es algo que motive a nadie, pero la situación ha alcanzado un nivel en el que no hay opción diferente. No es aceptable que conductores de más de 67 años transporten a ancianos y niños, han expresado. Tanto CC.OO. como UGT, que en conjunto abarcan el 70% del sector, han señalado la imposibilidad de llegar a un acuerdo con los empleadores, a quienes han reprochado su falta de colaboración, dirigiendo también su atención hacia los ministerios de Trabajo y Transportes. Los sindicatos piden que se reconozca oficialmente la dureza y los riesgos de la profesión, así como la aplicación inmediata de coeficientes reductores en la edad de jubilación para los conductores profesionales. Además, solicitan que se incluya en el convenio una jubilación parcial con un contrato de relevo, que sea voluntaria para los conductores, dando la oportunidad a una persona joven de tomar su lugar mientras acumulan el porcentaje de trabajo necesario.
