Cellnex ha designado a Óscar Fanjul como presidente no ejecutivo, un empresario de renombre en el ámbito económico español y fundador de Repsol. Nacido en Santiago de Chile en 1949, proviene de una familia asturiana que vivió en el exilio en Francia y Barcelona antes de establecerse en el país sudamericano, escapando de los estragos de la guerra civil.
Aunque su origen es chileno, Fanjul ha desarrollado toda su carrera profesional en España.
En los años sesenta, se trasladó a Madrid para estudiar Ciencias Económicas en la Universidad Complutense, donde más adelante obtuvo la cátedra en Teoría Económica. Su entorno lo describe como un individuo de gran inteligencia y visión, con una personalidad cercana y amable.
Estas cualidades le condujeron a convertirse en una figura de confianza del Gobierno de Felipe González y del entonces ministro de Industria, Carlos Solchaga, quien le otorgó la secretaría general técnica y posteriormente, a los 35 años, la presidencia del Instituto Nacional de Hidrocarburos, que más tarde se transformaría en Repsol.
A lo largo de su carrera, ha sido fundamental en el impulso de proyectos como Gas Natural y ha ocupado la presidencia de Hidroeléctrica del Cantábrico. También destacó como uno de los pioneros españoles en participar en el Foro Económico Mundial de Davos. Actualmente, Fanjul ejerce como vicepresidente de Ferrovial y ha estado involucrado en los consejos de importantes empresas como Unilever, Acerinox, BBVA, Lafarge y Holcim. Además, es conocido por su asesoría financiera a la magnate Alicia Koplowitz y por su vicepresidencia en Omega Capital, su firma de inversión. Con una extensa trayectoria en el sector empresarial, fue uno de los fundadores del grupo Repsol.
Los lazos con Cellnex se establecen en junio de 2023, cuando Fanjul es designado como consejero independiente, coincidiendo con la llegada de Marco Patuano en el rol de CEO. Aunque ambos no se conocían anteriormente, han logrado una buena conexión y tienen en común el deseo de orientar la compañía de telecomunicaciones hacia una nueva dirección. Tras años centrados en adquisiciones significativas, la empresa ha decidido replantear su estrategia, eligiendo desinvertir en ciertos activos (en agosto vendió su negocio en Austria y en marzo hizo lo propio con el irlandés) para mejorar sus resultados financieros y recompensar a los accionistas. Este cambio estratégico también está relacionado con una transformación en su estructura accionarial, liderada por el fondo británico The Children’s Investment Fund (TCI), reconocido por su enfoque activo en las sociedades. Este fondo ha incrementado su participación hasta alcanzar un 9,3%, quedando solo por detrás del grupo Edizione, que posee un 9,9%. Este año, la firma ha perdido a Criteria como su principal accionista. El inversor de La Caixa, que apoyó el desarrollo de la empresa desde su fundación en 2015, tuvo una participación de hasta el 4,77% pero, en los últimos meses, esta cifra ha disminuido a un 2,6% y se espera que caiga al 0,4% para 2025. La elección de Fanjul para presidir la empresa ha llevado a la salida de Anne Bouverot, quien fue nombrada por el presidente francés, Emmanuel Macron, como representante especial en la cumbre mundial sobre Inteligencia Artificial. Bouverot había ocupado la presidencia de Cellnex durante un año y medio, cargo que anteriormente también desempeñaron Bertrand Kan, Franco Bernabè, Marco Patuano, Tobías Martínez y Francisco Reynés a lo largo de los nueve años de historia de la empresa.
La designación de Fanjul el pasado martes generó una respuesta positiva en el mercado, que vio aumentar el valor de la acción cerca de un 1%, incluso cuando el Ibex35 caía un -1,72%. Desde su oficina en Madrid, Fanjul planea estar al tanto de esta nueva fase de Cellnex, sin dejar de visitar, con frecuencia, la sede central de la compañía en Barcelona. Su amplia y destacada experiencia lo respalda para liderar el cambio estratégico dentro del grupo de telecomunicaciones.