Desde 2019, España ha visto una notable disminución en el peso de las importaciones de petróleo provenientes de Oriente Medio. En ese año, el crude de esta región representaba el 15,4% del total adquirido por el país, pero entre enero y agosto de 2023, este porcentaje cayó al 8,6%, de acuerdo a los datos más recientes.
La Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores) ha documentado esta tendencia, señalando que la dependencia del petróleo del área, afectada por el conflicto en Israel, también ha disminuido, alcanzando un 11,7% en lo que va del año.
En términos de cifras, las importaciones de petróleo de Oriente Medio suman 3,83 millones de toneladas (Mt) hasta ahora, lo que representa una reducción del 23,3% en comparación con el año anterior. Este total incluye 2,54 Mt provenientes de Arabia Saudí, una disminución del 10,7%, y 1,28 Mt de Irak, que ha caído un 40,1%.
Por otro lado, el petróleo de América Central y del Sur ha ocupado gran parte del vacío dejado por el crudo árabe. Este segmento ha visto un aumento significativo, pasando del 13,7% en 2019 al 21% en el presente año, en comparación con el 16,5% de 2023. En concreto, el crudo de estas regiones ha crecido un 43,2% entre enero y agosto de 2024, alcanzando 9,29 Mt. Este incremento se debe en gran medida a Brasil, que exportó 6,11 Mt, un incremento del 61,2%, y Venezuela, que experimentó un aumento del 148,4% hasta 2,6 Mt, superando así a Arabia Saudí.
Antes de que finalice 2024, América del Norte se ha consolidado como la región que más ha aumentado su contribución a la importación de petróleo en España. Su participación creció del 14,9% en 2019 al 30,3% en 2023 y este año sube ligeramente a 30,6%. Esta área, compuesta por Estados Unidos, México y Canadá, ha proporcionado a España un total de 13,55 millones de toneladas de petróleo hasta agosto, lo que representa un aumento del 7,7% respecto al año anterior.
A pesar de este crecimiento, África ha recuperado el primer lugar en el suministro de crudo a España, alcanzando un 32,5% hasta agosto, con un envío total de 14,4 millones de toneladas, lo que implica una subida del 23,3%. Esto marca un cambio en la tendencia decreciente observada desde 2019, cuando su participación era del 36,7% y se prevé que cierre 2023 en un 30,1%, quedando por detrás de América del Norte.
Por otro lado, el suministro proveniente de Europa y Euroasia continúa en declive, en parte debido a las restricciones impuestas al petróleo ruso a causa del conflicto en Ucrania. Esta región ha visto su participación descender del 19,2% en 2019 al 7,2% en lo que va de 2024, después de concluir 2023 con un 11,3%. Este año, la reducción alcanza un 42,4%.