La Llave de Oro, una destacada desarrolladora en Cataluña, busca consolidarse como un jugador importante en el ámbito hotelero de Barcelona. La empresa, perteneciente a la familia Marsà, ha adquirido recientemente el hotel Almirante, ubicado en la ciudad, por un precio de 31 millones de euros de un propietario privado.
Además, se alista para comenzar la construcción de un nuevo hotel en las cercanías de la plaza Europa, según informan fuentes de mercado a La Vanguardia. La inversión en el sector hotelero sigue siendo uno de los pilares del mercado inmobiliario en la metrópoli.
El hotel Almirante, situado en el 42 de Via Laietana, cuenta con 86 habitaciones y tiene una extensión de 4.800 metros cuadrados. Este hotel de cuatro estrellas fue de los primeros en establecerse en esta conocida avenida. Su administración está a cargo del grupo Ilunion, asociado a la ONCE. La transacción ha sido asesorada por 3Capital Real Estate, y La Llave de Oro ha confiado en Garrigues y CBRE para obtener asesoría legal y técnica, respectivamente.
La firma destina una inversión de 16 millones para abrir un nuevo hotel en las proximidades de la plaza Europa en L’Hospitalet.
Esta adquisición marca la segunda operación que lleva a cabo La Llave de Oro en Barcelona este año. En marzo, la empresa adquirió el hotel Ciutat de Barcelona, también en el distrito de Ciutat Vella, por 29 millones de euros. Se prevé que en los próximos meses comiencen los trabajos de remodelación para mejorar esta propiedad. En su portafolio, también figura el hotel Andante, un establecimiento de tres estrellas en la avenida Drassanes.
Adicionalmente, la desarrolladora tiene previsto iniciar el próximo mes la construcción de un hotel de cuatro estrellas en Granvia de L’Hospitalet, cerca de la plaza Europa. Este nuevo proyecto contará con 93 habitaciones dobles, con una inversión aproximada de 16 millones de euros, y se espera que el hotel comience a operar a finales de 2026 o principios de 2027.
La Llave de Oro se une a otras promotoras de la región catalana que han decidido centrarse en inversiones en el sector hotelero. Ejemplos de ello son Núñez i Navarro, que tiene 12 hoteles en la ciudad, y Vertix, perteneciente a la familia Massot, que posee cuatro propiedades.
El crecimiento constante del turismo en Barcelona está fomentando la inversión en bienes raíces hoteleros. Según CBRE, el año pasado, este sector atrajo el mayor interés de los inversores, alcanzando un volumen de 518 millones de euros. En los primeros seis meses de este año, ocupa la segunda posición con un total de 285 millones. Entre las transacciones más relevantes se encuentran las ventas del Miramar y el Florida, por alrededor de 50 millones cada uno, así como el Ocean Drive Barcelona y el Hampton by Hilton Barcelona Fira Gran Via, ambos también por 50 millones.