El Partido Nacionalista Vasco (PNV) buscó persuadir a la empresa vasca CAF para considerar la posibilidad de unirse a Talgo en una iniciativa para formar un destacado fabricante de trenes en España. El lehendakari Imanol Pradales participó en estas gestiones con la compañía, de acuerdo con información de fuentes cercanas a la cuestión.
La intención del PNV era colaborar con el Gobierno central en la identificación de un socio industrial para Talgo, dirigiéndose a CAF, que tiene su sede en Beasaín, Gipuzkoa. Aunque ambas empresas rivalizan en el mercado, también tienen momentos de cooperación, siendo Renfe uno de sus principales clientes.
El Gobierno central estuvo al tanto y aprobó este acercamiento por parte de uno de sus aliados en el Congreso. Tras el rechazo a la oferta de adquisición de los húngaros de Ganz Mavag y la falta de interés por parte de Škoda Transportation, la principal meta del Ejecutivo es crear un consorcio nacional que se involucre en Talgo. Sin embargo, CAF ha respondido de manera negativa a estas propuestas, tanto las de Pradales como las del Gobierno. La firma vasca ha decidido no considerar una fusión y prefiere seguir operando como competidora de Talgo. Fuentes de CAF han comentado que, en la actualidad, no consideran prioritario asociarse con Talgo, a pesar de que en 2021 sí mostraron interés en la compañía.
El Ejecutivo está trabajando para desarrollar una «solución nacional» que facilite la salida del fondo británico Trilantic del capital de Talgo. Este fondo, liderado por Javier Baños, posee poco menos del 30% de las acciones a través de la firma Pegaso, junto a los Oriol y Abelló. Además, el Gobierno busca fortalecer la capacidad industrial del fabricante. En este proceso, cuenta con la colaboración de Criteria, el brazo inversor de la Fundación «la Caixa», y Escribano, que es el segundo mayor accionista de Indra. La oferta pública de adquisición húngara valoró a Talgo en 619 millones, aunque la capitalización de la empresa al cierre del mercado ayer fue de 419 millones. Óscar Puente, el ministro de Transportes, indicó esta semana que el objetivo del Gobierno es concretar la operación relacionada con Talgo en las próximas semanas. Su ministerio sostiene que España está viviendo un momento histórico en el sector ferroviario, lo que hace necesaria esta solución empresarial para permitir que el fabricante cumpla con sus obligaciones. Además, el Gobierno español ve un papel clave para Talgo en la reconstrucción de Ucrania debido a su tecnología de ancho de vía.