En el foro La Toja–Vínculo Atlántico, que se está llevando a cabo en O Grove, Pontevedra, el titular del Ministerio de Economía, Carlos Cuerpo, y el gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá, han defendido la implementación de «políticas paneuropeas».
Estas iniciativas buscan no solo incrementar la productividad, sino también «mutualizar riesgos» y recuperar posición frente a potencias como China y Estados Unidos. El aspecto económico del evento ha abordado temas cruciales como la unión monetaria europea y el mercado único, destacando los análisis de Enrico Letta y Mario Draghi sobre la competencia de la UE.
Juan María Nin, líder del Círculo de Empresarios, ha expresado una opinión divergente al afirmar que el informe de Draghi “no resuelve el problema ni se alinea con su diagnóstico”. En su intervención, Cuerpo subrayó que la «fragmentación» impide que las empresas aprovechen su escala, lo que obstaculiza la generación de externalidades positivas, como la reducción de costes. Además, señaló la «enorme necesidad de financiación» en Europa para recuperar la independencia estratégica, que enfrenta «cuellos de botella».
El Gobierno está considerando extender su “régimen 20” a Portugal. Inspirado por la “solución brillante” del “Estado 28” que Letta ha propuesto, el ministro busca establecer en España un «régimen 20» que proporcione un marco regulatorio uniforme para las empresas dentro de la UE. A pesar de que “la ley de mercado único” se ve afectada por la realidad de diversas competencias entre el Estado y otras administraciones, Cuerpo indicó que “se desea trabajar desde una base común” para facilitar un entorno más atractivo para las empresas a nivel local y autonómico.
En España, la implementación de estaciones de carga para vehículos eléctricos, así como el comercio y el desarrollo de diversas infraestructuras, a menudo se topa con una variedad de normativas locales, generando múltiples descontentos entre las empresas, según ha comentado el ministro. Además, Cuerpo ha presentado su propuesta particular de «régimen 20» a Portugal. «Nuestra intención es establecer un auténtico mercado único en España, que luego se extienda a un verdadero mercado ibérico integrado, actuando como base para su expansión a nivel europeo», ha detallado. Escrivá ha enfatizado la necesidad de fomentar una economía más dinámica que impulse un mayor crecimiento, subrayando que el crecimiento a nivel continental es insuficiente en comparación con potencias como China y Estados Unidos, y que se ha perdido impulso.
Asimismo, el reciente gobernador del Banco de España ha planteado la urgencia de adoptar políticas genuinamente europeas en áreas como la competencia y las relaciones comerciales externas. Considera que el marco regulatorio en Europa es excesivamente complicado y engorroso, y que el proceso de consenso a menudo da lugar a leyes poco eficientes. Escrivá también ha apoyado las propuestas de Letta sobre el Estado 28, abogando por la «mutualización de riesgos en Europa» en el contexto de la unión bancaria y la creación de un fondo único de garantía. Según él, temas como las vacunas, las políticas migratorias e incluso la respuesta a la crisis en Ucrania, deberían inspirar una mayor confianza en la importancia de compartir riesgos. Letta, ex primer ministro de Italia y autor de uno de los informes más destacados, participó virtualmente, manifestando que «la fragmentación en 27 mercados solo favorece a intereses extranjeros, como los de China y Estados Unidos».
“La fragmentación transforma a Europa en una especie de colonia estadounidense”, ha indicado, añadiendo que su análisis no tiene un trasfondo ideológico, sino que es simplemente práctico. Desde diversas perspectivas, los participantes en el foro han coincidido en esas afirmaciones sin entrar en controversias, hasta que Juan María Nin decidió cuestionar el informe de Draghi. Nin, quien expresó una opinión diferente, afirmó que “nuestro objetivo es el bienestar”. Señaló que en España y Europa necesitamos convencernos de que hemos logrado establecer un estado de derecho basado en una democracia liberal que nos ha llevado a un cierto nivel de bienestar. “Esta es nuestra verdadera fortaleza, y si nos enfocamos demasiado en el informe de Draghi, podríamos perder de vista este hecho”, advirtió. Según Nin, el mundo se ha movido hacia un ámbito notablemente conservador, donde potencias como China, Rusia y Estados Unidos “están ampliando su influencia, y nosotros también podemos sentir esa inclinación”. Lejos de desear solo riqueza, declaró que “lo que realmente anhelamos es el bienestar”. Héctor Flórez, presidente de Deloitte, hizo hincapié en la necesidad de fomentar la inversión en Europa y reconsiderar el modelo de toma de decisiones. Por su parte, Jaume Guardiola, presidente del Círculo de Economía, lanzó un “llamado a la acción” para culminar con éxito el programa Next Generation, subrayando que su éxito será crucial para ganar legitimidad en esta compleja Europa.