El gobierno de Baleares incrementará el impuesto turístico durante los meses de verano con el objetivo de reducir la afluencia masiva de visitantes en las islas. La presidenta, Marga Prohens, comunicó que este recargo se aplicará en junio, julio y agosto para mitigar el gran número de turistas.
Asimismo, anunció que en la temporada baja, que comprende diciembre, enero y febrero, el impuesto disminuirá para incentivar una distribución más equitativa de las visitas, aunque no especificó los detalles sobre el aumento y la disminución de las tasas. Los turistas que eligen hospedarse en Baleares abonan entre uno y cuatro euros diarios, dependiendo del tipo de establecimiento.
Se espera que el gobierno de Prohens recaude 156 millones de euros este año gracias a este gravamen.
Este anuncio se realizó durante la segunda sesión del debate de política general, donde la presidenta también informará que se implementará una deducción fiscal para los residentes en Baleares, permitiéndoles deducir el costo de este impuesto cuando se queden en alojamientos locales. Estas iniciativas formarán parte de un decreto ley diseñado para abordar la cuestión de la masificación turística, que se espera aprobar en febrero.
Adicionalmente, Prohens mencionó también medidas relacionadas con los alojamientos turísticos. Desde hace dos años, Baleares tiene una moratoria en la creación de nuevas plazas turísticas, la cual fue instaurada por el antiguo gobierno de Francina Armengol. Al levantarse esta moratoria, Prohens planea solicitar a los consells que establezcan una prohibición total para nuevas plazas de alquiler turístico en edificios de varias familias. En Palma, esta restricción ya se aplica, y el alcalde, Jaime Martínez, ha propuesto modificaciones legislativas para extenderla a las viviendas unifamiliares.
Prohens ha reunido a diversos actores sociales para elaborar estrategias que enfrenten la sobrecarga turística, en un contexto de creciente descontento entre la población por la situación de los últimos años. En unos meses se darán a conocer las primeras iniciativas, aunque Prohens ha indicado que se anticipará con un decreto específico que incluirá un aumento en el impuesto de turismo sostenible y nuevas restricciones sobre los alquileres. La masificación turística ha generado protestas en las islas, incluyendo una gran manifestación en Palma con la participación de más de 20.000 residentes.
Prohens dará luz verde a un decreto ley que contemple medidas urgentes para abordar este problema de saturación.
