Las grandes empresas poseen los recursos financieros necesarios, una extensa red social y un considerable capital humano que les permite implementar políticas de sostenibilidad audaces. La clave está en la intención de ejecutarlas y en la determinación para sostenerlas y fomentar su desarrollo.
Con alrededor de 6.000 colaboradores y 15 sedes en España, EY representa un modelo innovador de responsabilidad social. Helena Gaya, responsable de Comunicación Externa y Relaciones Institucionales en EY España, afirma: “La dedicación y el compromiso de nuestro equipo, junto con nuestra posición como firma, nos permiten estar en una situación única para abordar cuestiones sociales significativas”.
Este fuerte compromiso social actúa como un referente y atrayente para muchas otras empresas. Gaya también señala que «somos conscientes de que muchos en la industria y nuestros clientes nos observan. Para nosotros, liderar mediante el ejemplo es una manera deliberada de inspirar a otras organizaciones a unirse a esta causa». Por su parte, Antonio Capella, socio de sostenibilidad en EY, menciona que las prácticas ESG (medioambientales, sociales y de gobernanza) suelen ser objeto de rigurosas auditorías para generar confianza entre los grupos interesados y cumplir con las futuras normativas europeas sobre sostenibilidad. Además, enfatiza que el desarrollo económico y la sostenibilidad pueden coexistir. «Las empresas pioneras han conseguido integrar la sostenibilidad en todos los aspectos de su operación, estableciendo un modelo de negocio responsable», dice.
Compromisos que perduran en el tiempo.
En lo que va del año, EY ha colaborado con aproximadamente 80 organizaciones en más de un siglo de iniciativas enfocadas en grupos vulnerables, incluyendo niños y adolescentes en riesgo de exclusión, madres con hijos en situaciones delicadas, personas con discapacidad, adultos mayores y emprendedores sociales. Estos proyectos son considerados como maratones que requieren dedicación y esfuerzo para su desarrollo. Según Carlota Jiménez de Andrade, directora de Impacto Social de EY España, «nos alejamos de colaboraciones esporádicas o patrocinios y buscamos iniciativas innovadoras que provoquen un efecto positivo sostenido».
Entre las iniciativas de largo plazo, resalta la participación en tuTechô, una empresa social innovadora diseñada para luchar contra el sinhogarismo en España. EY ofrece su apoyo en áreas legal, financiera y de comunicación. Recientemente, tuTechô hizo su debut en el mercado de valores y combina una estrategia inmobiliaria con un vehículo de inversión de impacto, TECHO HOGAR SOCIMI. Su enfoque es tanto audaz como funcional: adquirir viviendas para ofrecer un hogar seguro a personas en riesgo y darles una nueva oportunidad.
Este proyecto incluye esfuerzos concretos, como la campaña ‘Un techô para Soñar’. «Colaboramos con la Fundación Soñar Despierto para evitar que los jóvenes abandonen sus estudios por falta de un hogar. Disponemos de dos apartamentos en el barrio de San Cristóbal (Madrid) donde seis jóvenes ex tutelados pueden continuar su educación. A cambio, estos jóvenes se comprometen a ofrecer su tiempo como voluntarios en nuestros proyectos de Impacto Social en la zona», señala Jiménez de Andrade. De este modo, los beneficiarios se convierten en voluntarios activos y modelos para otros niños en situaciones vulnerables.
Cualquier persona interesada puede ser voluntaria.
Las estrategias con un fuerte enfoque social necesitan financiación, pero lo más relevante es que requieren tiempo y un firme compromiso personal. Esto implica que el esfuerzo social va más allá de las oficinas y se internaliza en el equipo. Se reconoce que el nivel de dedicación y calidad es excepcional. “Promovemos un entorno donde la generación de valor social tiene la misma importancia que la creación de valor económico o para los clientes. Nuestros ‘givEYrs’, que es como llamamos a nuestros voluntarios, aceptan esta labor con un estándar de exigencia igual al que se espera en otras áreas profesionales”, señala Jiménez de Andrade. Una parte de este movimiento es gracias a la influencia de sus embajadores internos. Por ejemplo, el presidente, Federico Linares, es miembro de más de diez organizaciones, apadrina «Generación Arte» del proyecto de la Fundación Princesa de Girona y participa como voluntario en actividades del vecindario de las 3.000 Viviendas de Sevilla con la Fundación Alalá, entre otras acciones.
El deseo de esparcir esta energía social también se refleja en los nuevos canales de comunicación digital. Esto no se limita únicamente a las redes sociales, donde los empleados jóvenes son especialmente proactivos. “Hemos creado una plataforma para concentrar y facilitar las actividades de voluntariado. Nuestro propósito es maximizar nuestro impacto social, establecer un canal de comunicación directo con las ONG y Fundaciones aliadas, y responder a la creciente necesidad de involucrarse entre nuestros trabajadores”, agrega Ignacio Isasa, socio encargado de Digital Technology Consulting de EY.
La plataforma EY Givers, desarrollada por el grupo de Isasa, ofrece a un clic múltiples oportunidades para involucrarse en actividades de voluntariado, compartir vivencias dentro de la comunidad, participar en crowdfunding de naturaleza social, calcular la huella de carbono, asumir retos de sostenibilidad y mucho más. “Con nuestra GiversAPP, diseñada para facilitar la experiencia del voluntario, hemos conseguido una gran interacción y participación de nuestros givEYers en las diversas iniciativas lanzadas en la plataforma. Esto nos permite fomentar una reacción rápida y masiva, utilizando estrategias parecidas a las empleadas por los canales digitales para motivar a sus clientes”, afirma un representante de EY.
Plantillas más diversificadas y cuidadas
Es crucial cuidar de un equipo tan comprometido y altamente cualificado. Lucía Jaquotot, Directora de Talento en EY España, sostiene que la firma está realizando esfuerzos significativos en sus procesos de reclutamiento para aumentar la representación femenina en su plantilla. Además, colabora con diversas universidades para optimizar la educación de los estudiantes y facilitar sus prácticas en EY. Una vez incorporados, la empresa promueve la conciliación familiar y ofrece flexibilidad en el trabajo remoto. También implementan programas de bienestar para fomentar la salud física y el bienestar emocional de sus empleados. “Hemos establecido un Club de Running con un entrenador profesional que asiste a los empleados en la preparación de carreras según sus metas personales y nivel de condición física. En otras ocasiones, organizamos sesiones de barre o fit boxing en nuestras instalaciones”, menciona Jaquotot.
A estas iniciativas se añaden exámenes médicos exhaustivos. “Estos incluyen revisiones dermatológicas, exámenes de la retina, análisis de la pisada y estudios dentales… Todos se llevan a cabo en la enfermería de nuestras oficinas en colaboración con nuestro socio de seguros médicos”, concluye.
Cuidando el medio ambiente.
La propuesta de sostenibilidad debe incluir una variedad de iniciativas destinadas a disminuir las emisiones de CO2, siguiendo las directrices establecidas por la Science Based Targets Initiative (SBTi). Virginia Velasco Pérez, quien dirige Facility Services en EY España, señala que “toda la energía que utilizamos proviene de fuentes totalmente renovables y nuestras oficinas principales están ubicadas en edificios con certificación LEED”. Además, la empresa ha estado adoptando durante años acciones para promover el reciclaje, eliminar plásticos de un solo uso y llevar a cabo «numerosas campañas de sensibilización ambiental que ejecutamos mediante nuestros canales internos de comunicación». La meta es honrar el principio de la firma: Construyendo un mundo mejor donde trabajar.