La mesa Triso, creada por los jóvenes diseñadores Irene Mariscal y Alejandro Sotoca, estudiantes de la UPV, destaca por su atractivo color aguamarina. Esta pieza, que se puede desmontar, cumple la función de mueble auxiliar y se inspira en formas simples, según explican sus creadores.
Este semana, exhiben su obra junto a otras propuestas de compañeros en el hall del pabellón 3 de Feria Hábitat Valencia, donde interioristas, decoradores y representantes hoteleros de todo el mundo buscan las mejores innovaciones en diseño. La mesa fue desarrollada en el aula y fabricada por los propios diseñadores en el taller universitario; el día de ayer, les preocupaba captar la atención en un evento altamente competitivo que cuenta con más de mil exposiciones de 17 naciones.
«La verdad es que no sabríamos establecer un precio», admitieron.
Los trabajos del grupo Arise UPV se presentan junto a otras iniciativas estudiantiles que exploran el diseño en una industria del mueble que ha perdido más de 600 negocios en la Comunidad Valenciana en los últimos diez años. Este sector atraviesa desafíos como la investigación de nuevos materiales que sean sostenibles y duraderos, la incorporación de tecnologías avanzadas en la producción y la atracción de talento, todos ellos incluidos en la nueva estrategia de reindustrialización del territorio valenciano que se dio a conocer el lunes.
Más de mil empresas de 17 países participan en las ferias de hábitat, textil y cocina que se desarrollan esta semana.
En relación a esto, el presidente Carlos Mazón, quien visitó ayer Hábitat, Textilhogar, Espacio Cocina, Iberflora y Eurobrico en Feria Valencia, destacó en la inauguración oficial que la Comunidad Valenciana «destaca en el ámbito industrial» gracias a su capacidad de exportación, diseño y productos de «alta calidad».
Mazón indicó que el lunes, que marcó el inicio del evento, se observó un incremento del 30% en la afluencia de visitantes en comparación con el año anterior. Ayer, el ambiente del certamen se evidenciaba por las extensas filas para ingresar al aparcamiento, que ya estaba completo al mediodía. Con un total de 96,000 metros cuadrados y ocho pabellones dedicados a la exhibición de mobiliario, decoración, textiles y cocinas, la feria captó especialmente la atención de la industria hotelera, que acude en busca de nuevos productos y proveedores.
Un ejemplo de esto es Sunso Furniture, una empresa de Marbella que se especializa en mobiliario para espacios exteriores y colabora principalmente con grandes cadenas hoteleras en la Costa del Sol. Su representante comunicó que tienen la intención de expandir su mercado y desarrollar nuevas propuestas, centrándose en la costa de Alicante.
Por su parte, Kodu Home, parte de la firma Vical ubicada en L’Olleria, también colabora estrechamente con hoteles. En su presentación en Feria Hábitat, han creado un espacio que simula una vivienda completamente amueblada. Combina materiales sostenibles con maderas y un estilo minimalista. “Nos enfocamos especialmente en la industria hotelera y en trabajos con decoradores de restauración que buscan alternativas innovadoras” comentó una de las gestoras, mientras la música del DJ creaba un ambiente animado.
Entre las propuestas más destacadas se encuentra la instalación diseñada por el arquitecto Héctor Ruiz-Velázquez, que abarca más de 800 metros cuadrados y simula un hotel contemporáneo. Hotel Hábitat incluye un spa, una biblioteca, un restaurante y un área exclusiva para atardeceres. Los encargados del hotel Vivood en Guadalest señalaron que los clientes ahora también desean experiencias únicas, buscando esa sorpresa que está cobrando relevancia, y además, anticiparon la apertura de un nuevo hotel paisajístico en Madrid.
Recientemente debutando en la feria, Goccia Spa, una compañía ubicada en Quart de Poblet, se especializa en la producción de spas, saunas y baños turcos, tanto para uso doméstico como para el sector hotelero. Su CEO, Carlos Navarro, comentaba ayer que ha habido un notable crecimiento en el mercado desde el inicio de la pandemia, aunque “todavía queda camino por recorrer para alcanzar el nivel de consolidación que se observa en los países nórdicos, donde estos productos son bastante comunes.”
El sector se encuentra en un período positivo, impulsado por el aumento en las ventas provocado por la pandemia y la creciente ansia de las personas por mejorar sus hogares. La cocina se ha transformado en el núcleo del hogar, incorporando tecnología que facilita innovaciones para reducir humo y olores. Por otro lado, se están implementando jardines verticales fabricados con materiales ignífugos, así como colchones personalizables y espacios inspiradores. Un ejemplo de esto es el Orange Forest, una instalación creada por el diseñador Sigfrido Serra que evoca un atardecer en L’Albufera, donde el naranja sobresale como un tributo a la belleza natural.