Un nuevo avance se da en la revitalización de la antigua planta de Nissan en Barcelona, ahora que se ha dado luz verde al folleto para la salida a bolsa de EV Motors, que cuenta con una valoración de 329 millones de euros.
Esta empresa, que se dedica a la fabricación de vehículos eléctricos bajo la renacida marca Ebro y en colaboración con la compañía china Chery, tiene planes de empezar a cotizar pronto en el mercado BME Growth, especializado en empresas emergentes en España.
De acuerdo con la información enviada al BME, se anticipa un crecimiento considerable en las ventas, que se estiman en 36 millones de euros para finales de 2024 y podrían alcanzar los 1.918 millones en 2029, año en el que la línea de montaje estará funcionando a su máxima capacidad. En cuanto al EBITDA, se prevé una tendencia similar, comenzando con pérdidas de 36 millones este año y logrando un resultado bruto de 250 millones en 2029.
El folleto también incluye un análisis completo de los riesgos asociados a la empresa y su modelo de negocio, como el nivel de endeudamiento y las tasas de interés. Se señala la posibilidad de que «las expectativas relacionadas con las ventas y la producción, derivadas de los acuerdos de inversión, podrían no cumplirse si el grupo no logra establecer y mantener contratos o alianzas estratégicas con terceros en el futuro».
Respecto a la producción, las estimaciones se basan principalmente en la expectativa de fabricar y vender alrededor de 1.400 vehículos en 2024, con una previsión de más de 30.000 unidades para 2025. Para los años siguientes, se proyecta un crecimiento significativo, superando las 130.000 unidades vendidas para el año 2029. Ebro tiene la intención de comenzar la producción en la ciudad de Barcelona de los modelos S700 y S800, cada uno de los cuales contará con versiones de gasolina y híbrida enchufable.
En la primera mitad del año, el consorcio automotriz iniciará la fabricación del modelo S400 y para finales de 2025 se propone lanzar una versión más compacta de este. Inicialmente, la planta dispondrá de una línea de ensamblaje directo con el objetivo de “reindustrializar la región lo más pronto posible”, permitiendo así la producción en España de vehículos semiensamblados que llegarán desde China. Simultáneamente, el grupo se enfocará en desarrollar una línea de producción integral para vehículos. Desde el punto de vista comercial, Ebro planea tener hasta 30 concesionarios a finales de este año y alcanzar los 75 a finales de 2025, distribuidos por diversas localidades en España.
