El retorno en la tributación del patrimonio en autonomías como Madrid, que tenían una bonificación total del impuesto, ha provocado una caída del 95% en la captación del Impuesto Temporal de Solidaridad para Grandes Fortunas (ITSGF). Este último fue implementado por el gobierno de Pedro Sánchez, con la intención de forzar la reinstauración del impuesto sobre el patrimonio en aquellas regiones que lo habían eliminado.
Dado que estos dos impuestos son incompatibles, la existencia de uno neutraliza la aplicabilidad del otro. De acuerdo con el informe mensual correspondiente a agosto publicado por la Intervención General del Estado, en el informe de «Principales indicadores de la actividad económica y financiera del Estado», se reveló que los ingresos por el ITSGF, que se implementó en 2023 con un recaudo de 619 millones, se redujo hasta 38 millones en 2024 debido a los cambios realizados por las comunidades autónomas.
Predominantemente entre ellas se ubica Madrid, que fue el lugar en donde se recaudó la mayor cantidad el año pasado por el privilegio. En Madrid se recaudó alrededor de 550 millones de euros, el 89% de todos los ingresos estatales, según Europa Press. Madrid y el resto de las comunidades que tenían bonificado el impuesto han recuperado esta forma de gravamen para evitar que los ingresos fueran a parar al gobierno central. Esta información se conoció en el informe de agosto, dado que la presentación de la declaración se realiza entre el 1 y el 31 de julio. El ITSGF se aplica a aquellos patrimonios netos que superen los 3 millones de euros. Para evitar la doble tributación, los contribuyentes solo pagan por la parte de su patrimonio que no ha sido gravada por su comunidad autónoma en el impuesto sobre el patrimonio. Por ejemplo, en Catalunya, la recaudación es marginal porque el impuesto sobre el patrimonio ya existía, e incluso el gobierno anterior de Pere Aragonés lo incrementó para asegurar toda la recaudación.