Categorías: Economía
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30 septiembre, 2024 3:21 pm

El Reino Unido lidera en la erradicación del uso de carbón en la producción de electricidad

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Este lunes, Reino Unido discontinuará el uso de carbón en su sistema eléctrico al poner punto final a operaciones en su última central de energía a carbón. Este evento marca un hito en la transformación energética del país, que inició con la explotación de este recurso mineral durante el siglo XIX y que ahora se convierte en la primera economía del G-7 en eliminar totalmente su uso en la generación eléctrica.

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La planta de Ratcliffe-on-Soar, ubicada en el centro de Inglaterra, comenzó sus operaciones en 1968 y ha sido un referente del uso de energía a carbón desde 1882. Propiedad de la compañía alemana Uniper, la central contaba con cuatro calentadores y una chimenea de 199 metros, además de ocho torres de refrigeración de 114 metros cada una, con infraestructura suficiente para generar dos gigavatios de electricidad, energía suficiente para abastecer a dos millones de hogares.

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A partir de junio pasado, ya no recibieron más carbón, que se transportaba convencionalmente en trenes con motores capaces de mover hasta 15,000 toneladas de combustible. Aunque la planta funcionaba principalmente durante olas de calor o frío, ahora debe ser totalmente desmantelada «antes de que termine la década», afirmó Uniper. Alrededor de 170 empleados permanecerán para llevar a cabo este proceso en los próximos dos años. El centro de estudios Ember ha indicado, en un análisis reciente, un veloz cambio en dirección a la eliminación del carbón en Reino Unido, al pasar del 39% en generación eléctrica en 2012 al 0% a partir de octubre. Doug Parr, director de políticas de Greenpeace UK, sostuvo este lunes que la desaparición del carbón ha sido posible «debido al vertiginoso desarrollo de las energías renovables».

«El Reino Unido se ha posicionado como un modelo a seguir en cuanto a la lucha contra la crisis ambiental y la contaminación del aire», se ha afirmado. La transición hacia una economía descarbonizada se ha intensificado en los últimos años. Un estudio realizado por Climate Outreach y More in Common, publicado recientemente, reveló que el 65% de los ciudadanos británicos apoya el cambio de los combustibles fósiles hacia fuentes de energía renovables, mientras que solo el 8% está en contra. Según Parr, este cambio debe realizarse en colaboración con los sindicatos para garantizar nuevas oportunidades laborales. Desde 2012, la proporción de energía generada por fuentes eólicas y solares ha aumentado, pasando del 6% al 34%, mientras que la de gas ha experimentado un ligero incremento, elevándose del 28% al 34%. Durante este período, las emisiones del sector eléctrico se han reducido en un 74%. El gobierno tiene como objetivo alcanzar la neutralidad de carbono para 2030. Según un informe de Ember, la energía eólica y solar desalojaron conjuntamente 28 millones de toneladas de carbón y evitaron gastos en combustible por valor de 3.440 millones de euros.

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