Este año, la Agencia Tributaria ha cobrado un total de 2.859 millones de euros de entidades bancarias y compañías de energía debido a los impuestos extraordinarios. Esta cantidad es parecida a la que se recaudó en 2023, equivalente a 2.908 millones de euros.
Sin embargo, esta suma no cumple las expectativas previas del Ministerio de Hacienda, que aspiraba a incrementar los ingresos hasta 3.500 millones anuales. Bancos como CaixaBank, Santander, BBVA, Sabadell y Bankinter aportaron 1.695 millones de euros, mientras que las empresas energéticas como Iberdrola, Repsol, Naturgy y Endesa contribuyeron con 1.164 millones de euros.
Estos números son casi idénticos a los de 2023, provenientes de las ganancias del año previo. En el último año, la Agencia Tributaria recogió 1.644 millones de euros de los bancos y 1.263 millones de las compañías energéticas. Hoy, el Ministerio de Hacienda ha revelado las cifras de recaudación correspondientes a 2024, basadas en los resultados de grandes empresas financieras y de energía en 2023. Los impuestos se dividen en un pago anticipado en febrero y un pago final en septiembre. Estas medidas se justificaron alegando que los bancos y las empresas de energía acumulan «cifras récord de beneficios; por ende, es lógico exigir una mayor contribución fiscal». Sin embargo, las entidades afectadas no estuvieron de acuerdo con la decisión y han llevado sus quejas a los tribunales, donde aún están pendientes de resolución. Ambos impuestos se consideran un beneficio patrimonial no imponible, diseñados para ser extraordinarios y con un periodo de validez de dos años. Esto significa que las figuras fiscales desaparecerán de cara al próximo ejercicio.
Sin embargo, la Secretaría de Hacienda ha expresado ya su deseo de modificar los tributos y hacerlos permanentes. En la instrucción para la formulación de los Presupuestos Generales del Estado de 2025, que ya ha sido divulgada por el ministerio en el Boletín Oficial del Estado (BOE), se contempla la extensión de ambos tributos. «El objetivo es transformar los gravámenes en permanentes», señala la Primera Vicepresidencia. Para lograrlo, será necesario alcanzar un acuerdo en el Congreso de los Diputados.