La Autoridad Portuaria de Balears (APB) ya ha iniciado operaciones regulares con la primera conexión eléctrica en tierra para ferris, establecida en el puerto de Palma. El Eleanor Roosevelt, un fast ferry perteneciente a la empresa Baleària que realiza recorridos desde Palma a Eivissa y Dénia, es el principal beneficiario de esta instalación.
Este desarrollo representa un avance adicional en los esfuerzos de descarbonización en los puertos de interés general en las Islas Baleares, y marca este recorrido como el primero en España en implementar esta tecnología para conectar el territorio peninsular con una región insular.
El servicio fue oficialmente presentado a la prensa la noche anterior. El barco de Baleària, impulsado por gas natural, llegó al muelle Paraires en el puerto de Palma poco después de las 10 PM. Una vez que todos los pasajeros y mercancías fueron descargados, se realizó la conexión a la red eléctrica local de baja tensión tras detener previamente los motores auxiliares que generaban electricidad para el ferry.
Una vez conectado a la red de energía eléctrica en tierra, el Eleanor Roosevelt permaneció atracado con sus motores apagados hasta su hora de partida a las 8 AM, lo que resultó en una reducción de ruido y de la emisión de gases a la atmósfera.
Este sistema, conocido como Onshore Power Supply (OPS) o «cold ironing», permite que los ferris que atracan en el muelle Paraires accedan a la red eléctrica local, tanto en baja como en media tensión, mientras están amarrados en el puerto. Desde mayo de 2024, el puerto de Palma ha estado operando regularmente con este sistema.
Toni Ginard, director de la APB, han señalado esta innovación como un compromiso inicial para efectuar sobre las operaciones portuarias una descarbonización factible. “Aunque hoy se trata del puerto de Palma, desde ahora hasta 2030, hay un plan con un presupuesto de más de 100 millones de euros para implementar la electrificación en los muelles de los cinco puertos estratégicos controlados por la APB. En principio, se realizará únicamente en ferris, sin embargo, se aspira a extender este servicio a los cruceros turísticos”. Adicionalmente, Sanz agradeció a Puertos del Estado, Grupo Sampol, encargado de la instalación del sistema, y a la naviera Baleària por su participación contínua en este proyecto.
El director de Flota de Baleària, Rafael Navarro, ha expresado que esta propuesta se alínea con las metas de descarbonización de la naviera y es parte de su plan de eficiencia energética. “Los dos fast ferries a gas recién construídos, Eleanor Roosevelt y Margarita Salas, ya tienen integrado este sistema de conexión en tierra, que permite eliminar emisiones en el puerto. Nuestro plan es incrementar poco a poco el número de embarcaciones equipadas con esta tecnología, para seguir nuestra ruta hacia la sustentabilidad”.
La APB ha comenzado a implementar una nueva infraestructura que facilite el enlace eléctrico terrestre para los embarcaciones en el puerto de Alcúdia. Esta inversión, que tiene un costo de 2,6 millones de euros, es prevista para finalizarse en nueve meses bajo la dirección de UTE Infraestructura Elect. Simultáneamente, hay pendientes cuatro estructuras adicionales del sistema OPS. Dos de estas están destinadas a los muelles de Botafoc del puerto de Eivissa, una a los muelles comerciales del puerto de Palma y la última al muelle de Cós Nou en el puerto de Maó.
El costo de los dos puntos en el puerto de Eivissa es de 6 millones de euros. La inversión para el puerto de Palma es de más de 2,6 millones de euros, y la inversión para el puerto de Maó es de 3,3 millones de euros. En total, la entidad portuaria que supervisa los puertos generales de interés en Baleares inyectará más de 16 millones de euros en la primera etapa de implementación del sistema “cold ironing” en los puertos de Palma, Alcúdia, Eivissa y Maó.
Para la segunda etapa, están planificadas cuatro instalaciones adicionales tanto en el puerto de Palma como en el puerto de Eivissa. También se incluyen una más en los puertos de Maó y Alcúdia y otra en el puerto de la Savina. La inversión total de estos proyectos alcanzará aproximadamente los 100 millones de euros. Gracias a los fondos NextGeneration, la Unión Europea financiará el 40% de estos costos.
El sistema OPS ha sido configurado en el puerto de Palma para proporcionar conexión eléctrica a la red a dos tipos de buques: un ferri estándar con una demanda de potencia máxima de 1.600 kW (tensión media) y un ferri rápido de 800 kW (baja tensión), aunque no pueden conectarse simultáneamente. El sistema incluye 275 metros de líneas subterráneas de media tensión, un centro transformador y una subestación de incremento de frecuencia en el área de servicio del puerto.
Mientras los barcos están en puerto, emplean sus motores secundarios para generar electricidad durante las operaciones de carga y descarga, así como durante el estacionamiento. Si bien las emisiones durante el atraque son menores que durante la navegación, aún afectan la calidad del aire de las poblaciones cercanas y del mismo puerto.
Al recurrir a la energía eléctrica de la red nacional, las emisiones del barco se reducen, ya que la tasa de emisión por MWh de los generadores de la red es mucho menor a la de los motores auxiliares del barco.
La naviera, comprometida con una movilidad ecológicamente eficiente, tiene 11 barcos que funcionan con motores dobles. Esta tecnología les permite funcionar con distintos tipos de combustible, como el gas natural actualmente, y en el futuro con fuentes renovables neutras en emisiones de CO2. La naviera también tiene dos ferries impulsados por electricidad y es la primera naviera española reconocida con la certificación Green Marine Europe.
Baleària considera que la tecnología y la digitalización orientadas a los clientes son componentes estratégicos clave. Su principal soporte es la Torre de Control de la Flota que supervisa datos esenciales en tiempo real. Adicionalmente, posee un conjunto de barcos inteligentes y ha implementado la digitalización en su proceso logístico de carga.
