El Tribunal de Cuentas ha determinado que el rescate financiero de Air Europa, junto con otras 29 empresas, realizado por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) durante la crisis pandémica, se realizó conforme a las regulaciones en la tramitación de ayuda financiera a entidades estratégicas.
A pesar de que este fallo del organismo fiscalizador no tiene impacto en otras cuestiones judiciales, si confirma que la asistencia financiera se otorgó de acuerdo a los 13 criterios de elegibilidad establecidos previamente por la Comisión Europea, criterios que la sociedad adjunta al Ministerio de Hacienda aplicó de manera idónea.
El apoyo financiero fue gestionado a través del fondo denominado FASSE, que contaba con una asignación inicial de 10.000 millones de euros. Se trataba de un momento de crisis en el que era esencial el apoyo financiero para que empresas, como Air Europa, no entraran en quiebra. El gobierno recibió 74 solicitudes de ayuda financiera, sumando en total un monto de 5.393 millones de euros. Sin embargo, no todas las peticiones fueron aprobadas. El fondo FASSE aprobó 30 operaciones por un valor total de 3.256 millones de euros, que representan el 32,5% de la dotación de este.
Los préstamos fueron extendidos con condiciones excepcionales y serán reembolsados en su totalidad hasta el 2029. Air Europa fue la primera empresa en solicitar la ayuda, ya que se encontraba en una situación crítica. Recibió 475 millones de euros de la SEPI mediante dos préstamos, uno ordinario y el otro participativo, que deberá devolver en el 2026. Hasta la fecha, ha pagado intereses significativos, sumando un total de 41,6 millones de euros.
La cantidad promedio de las ayudas solicitadas a la SEPI fue de 72,8 millones de euros. El Tribunal de Cuentas destaca que la sociedad del Ministerio de Hacienda siguió un procedimiento acorde con las regulaciones y garantista, una decisión respaldada también por asesores externos.
El procedimiento de tramitación para las solicitudes de ayuda tomó un promedio de 355 días, lo que el tribunal fiscalizador consideró que disminuyó la eficiencia del fondo. El Tribunal de Cuentas determinó que esta tardanza se debió a «la dificultad de las condiciones de elegibilidad requeridas y el procedimiento que la SEPI estableció para verificarlo”. Aun así, el tratamiento de las solicitudes por parte de la SEPI se llevó a cabo de manera no discriminatoria. Los gastos de administración del fondo de rescate para empresas estratégicas sumaron a 23,3 millones de euros, de los cuales, 14,2 millones fueron costos generales y de personal de la SEPI, cargados al FASEE por autorización legal. Sin embargo, no se utilizó un “procedimiento razonable basado en datos y criterios objetivos” para calcular estos costos. Entre las empresas que solicitaron ayuda financiera a la SEPI se encuentran Air Europa, Duro Felguera, Plus Ultra, Abades, Avoris, Eurodivisas, Wamos, Tubos Reunidos, Celsa, Hotusa, Experia, Volotea y Técnicas Reunidas, por mencionar algunas, hasta sumar treinta. Cabe destacar que algunas de estas empresas han optado por saldar sus deudas de manera anticipada. Por ejemplo, la agencia de viajes Avoris, que recibió 320 millones en ayuda, ya devolvió toda la ayuda, mientras que el grupo hotelero Hotusa, que recibió 108 millones, ya devolvió 28 millones y todavía le resta por saldar 133 millones de los 241 millones que se le prestaron. El resurgimiento del turismo es la razón de estos pagos anticipados. Wamos Air, la compañía de cambio de divisas GlobalExchange y el grupo hotelero Hotusa también han pagado parte de su deuda.
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