Muchas de las grandes corporaciones actuales, con todas sus cifras, sus ingresos y sus objetivos, se originaron desde la pasión: eran visionarias, aventuradas y tal vez un poco audaces. Mango se originó en Estambul, Barcelona y Filipinas, entre dos mares.
Hace más de cuatro décadas, un capitán mercantil turco fue convocado a una cena en la residencia de los Andic, quienes recién habían llegado a Barcelona desde Turquía.
«El capitán trajo unas blusas bordadas. ¿Cómo les parecen? ¡Hermosas! «, recordó Toni Ruiz, director general de Mango, al rememorar los inicios de la empresa.
Un toque de romanticismo nunca está de más en la vida y los negocios.
Isak Andic, aún adolescente, vendió las blusas en las tiendas de Barcelona que anhelaban modernismo en los ochentas. El barco proveniente de Estambul se cargó de pedidos y Andic los vendió.
En lugar de gastar las ganancias y disfrutar de la vida, Andic decidió dar un paso más. La historia continúa en Filipinas, un país de siete mil islas. Andic tuvo la idea de formar su propia línea de ropa. Tenía dos posibles nombres en mente. Un abogado le informó que ninguno de los nombres estaba disponible.
Isak Andic recibió la llamada en Filipinas y, como todos los que han visitado o vivirán allí, disfrutaba de los mangos, una fruta entonces desconocida en España aunque los hay en Gran Canaria y son muy buenos. Así es como Mango recibió su nombre, nacido en Barcelona en 1984.
Mango se concibió hace cuarenta años entre las ciudades de Estambul, Barcelona y las islas Filipinas, entre dos mares.
“Es la historia de una visión,” resaltó Ruiz. Y tiene razón. Vender ropa en Barcelona en una cuantas tiendas y hacerlo hoy en día en 115 países por un valor de 3.100 millones de euros es un logro que va más allá de lo que se podría imaginar.
Isak Andic se encontraba en Estambul y no pudo participar en la reunión de la noche anterior. Ha depositado gran confianza en Toni Ruiz, quien logró estabilizar la empresa tras pasar quince años en Leroy Merlin. Para Mango, su regreso a Barcelona fue como un reencuentro con sus raíces, pero también tenía un aspecto emocional que se manifestó en el auditorio aunque tal vez sólo sea una interpretación del autor. “Mi padre era del sector textil y tuvo que cerrar su negocio». Es un sector familiar y cercano a nosotros, cuyos fracasos dejaron huellas y algunos sobrevivientes. Actualmente, Toni Ruiz posee el 5% de Mango (el resto pertenece a Isak Andic) y dirige esta empresa barcelonesa que ha alcanzado logros inéditos en el sector textil catalán (gracias a los beneficios de la globalización).
Mango se enfoca en «la clientela», no «el cliente»: el 74% de sus ingresos provienen de la ropa femenina. Aun así, Toni Ruiz lucía vestimenta de Mango la noche anterior, incluyendo zapatos, calcetines y ropa interior. Distinguía con precisión si los modelos que desfilaron al final del evento portaban o no ropa de Mango. Dos hombres y dos mujeres –todos parecían jóvenes–. Ruiz permaneció imperturbable. Habría apostado que una camisa con estampado animal era de Mango, pero no, Mango sólo hace estampados con animales para blusas femeninas y son muy populares. ¿Cómo son las mujeres que prefieren Mango? «No quieren parecer disfrazadas. Quieren una tendencia relajada». Y tienen toda la razón en hacerlo.
