En los próximos años, Stadler en su fábrica ubicada en Albuixech tendrá un incremento en su producción, debido a la confirmación de un contrato para la construcción de 500 tranvías el verano pasado. Sin embargo, su carga de trabajo aumentará aún más tras ganar el contrato para montar también 129 locomotoras multisistema ordenadas por el operador suizo SBB Cargo, en Valencia.
El primer lote consiste en 36 unidades que reemplazarán a las viejas locomotoras que están cerca del final de su vida útil. La producción se completará con un adicional de 93 vehículos entre 2027 y 2035. Estas locomotoras tienen la peculiaridad de ser interoperables en varios países europeos y multisistemas, ya que cuentan con dos motores diesel de 500 kW y dos módulos de baterías de tracción que generan hasta 2 MW de potencia.
La capacidad de estas máquinas para operar tanto en vías electrificadas como en las que no lo están es especialmente útil para las operaciones de la última milla, donde también se puede utilizar un sistema de control remoto por radio. Además, la interoperabilidad se refiere a las especificaciones técnicas que permiten realizar de manera efectiva operaciones transfronterizas entre Suiza, Alemania y Austria, con la opción de expandirse a otros países si fuera necesario. Iñigo Parra, vicepresidente ejecutivo de Stadler en España, está seguro de que «marcará un nuevo estándar en este sector al brindar una solución de última generación utilizando toda la experiencia de las series previas exitosas». Los trenes suizos se añadirán a la orden de los nuevos trenes de Renfe y a los 500 tranvías.
Durante la Innotrans, la feria ferroviaria más grande que está sucediendo esta semana en Berlín, se anunció un importante acuerdo entre la filial de transporte de mercancías del operador ferroviario suizo y Stadler. También en la misma ubicación, Stadler exhibió un modelo del nuevo tren de Cercanías que está en sus etapas iniciales de prueba. Este nuevo contrato es una adición al que fue revelado en julio y que tiene un valor de 4.000 millones de euros para la producción de más de 500 tranvías. Este contrato representa uno de los más grandes en la industria ferroviaria de Europa, promovido por un consorcio de ocho ciudades alemanas y austríacas que decidieron en conjunto encargar el mismo modelo de tranvía (Citylink) para cada una de sus ciudades. El pedido original es de 246 tranvías, con la posibilidad de expandirse hasta 258 adicionales, y también incluye el mantenimiento de los vehículos después de su producción.
