El mercado residencial muestra signos de recuperación y retorna al crecimiento después de dos meses de significativas bajadas. Las transacciones crecieron un 19,4% en julio en comparación con la caída del 6.1% y 21.5% en mayo y junio, respectivamente, de acuerdo a la información relevada ayer por el INE.
Esta mejora hace que la disminución acumulada durante el año sea solo del 1,3%.
En total, se reportaron 57.302 transacciones, el número más elevado desde septiembre de 2022. Este es, de hecho, el mejor registro para un mes de julio desde 2007, cuando más de 63.000 viviendas fueron vendidas.
Esta reactivación del sector inmobiliario ocurre en un momento en el que las tasas de interés están disminuyendo. El Banco Central Europeo (BCE) comunicó el día 12 de este mes un recorte de un cuarto de punto en la tasa de interés, hasta un 3.5%, lo que podría facilitar el acceso a los préstamos para las familias. Las expectativas de una reducción de las tasas de interés, que se esperaba y finalmente ocurrió, habrían incentivado a los compradores a solicitar hipotecas, según fuentes del sector.
La actividad de julio se atribuye principalmente al incremento en las ventas de viviendas nuevas, que aumentaron un 38,6% año con año, la tasa más alta desde finales de 2021. En total, se vendieron 11.302 unidades, representando el 19.7% del total. De hecho, las ventas de viviendas nuevas ya muestran un crecimiento acumulado positivo, con un 7.7% de enero a julio en comparación con el mismo periodo del año 2023.
Catalunya se destaca por superar el promedio
Òscar Gorgues, gerente de la Cambra de la Propietat Urbana de Barcelona, destaca que el mercado inmobiliario es robusto y la razón para que no se realicen más ventas de propiedades es la escasez de inmuebles disponibles, especialmente nuevas construcciones. Sin embargo, las propiedades de segunda mano constituyen la mayor parte del mercado, ocupando más del 80% de las transacciones. Estas experimentaron un aumento del 15.5%, con 46.000 transacciones. En este segmento, las propiedades de menor valor, a las que principalmente acceden individuos jóvenes, componen la mayoría de las transacciones de compra-venta, indica Gorgues. Hay un notable movimiento de la opción del alquiler a la compra, que se considera más ventajosa en este momento, lo que está impulsando el sector de segunda mano.
En Cataluña, el crecimiento de las transacciones fue superior al promedio, con un incremento del 20.9% en comparación con el mismo mes del año pasado, y un total de 9.324 operaciones. Comparado con el mes anterior, el aumento es del 26.4%. De las transacciones totales, 8.824 fueron de propiedades no protegidas y 500 de propiedades protegidas. Según la antigüedad de los inmuebles, 1.818 operaciones correspondieron a viviendas nuevas y 7.506 a las de segunda mano.
El incremento de ventas de viviendas se observó en casi todas las regiones, con Navarra (+42,33%), Cantabria (+32,10%) y La Rioja (+31,60%) liderando. Sin embargo, en las Islas Baleares, que sufren una severa crisis de vivienda, las ventas descendieron un 2,46%.
Existe un desequilibrio entre la oferta y la demanda en el mercado inmobiliario.
La Asociación de Promotores de Vivienda (APCE) ratificó las perspectivas que se habían presentado al arranque de este año. Señalaron en aquel entonces que la considerable falta de equilibrio entre la cantidad de viviendas disponibles y las demandadas, justifica el rápido agotamiento de las pocas unidades que se generan. Según los expertos del sector, la producción de hogares no alcanza a satisfacer la necesidad social, principalmente, de viviendas a costos accesibles.
Este punto fue reforzado por Eduard Mendiluce, director ejecutivo de Aliseda Inmobiliaria y Anticipa Real Estate, en un debate sobre el mercado inmobiliario que tuvo lugar en la exposición The District. Mendiluce subrayó el evidente desequilibrio entre la gran demanda y la limitada oferta de vivienda. Mencionó que de los tres millones de viviendas desocupadas en España, se encuentran en áreas donde solo vive el 20% de la población. En la misma línea, Josep Oliver, profesor emérito de la UAB, manifestó que el pronóstico de nuevas familias en España en los próximos años se acerca a las 600.000, lo que implica que la presión sobre la industria inmobiliaria es mucho más alta de lo que parece a simple vista.
