Para mitigar el impacto de los recortes de horas laborales para las pequeñas y medianas empresas, el Ministerio de Trabajo ha propuesto un programa de subsidios. En la reunión llevada a cabo el día anterior, se empezaron a delinear algunos detalles de esta propuesta previamente anunciada.
Se estipula que las empresas de diez empleados o menos podrán beneficiarse de rebajas de hasta el 80% y 100% en la contribución a las contingencias comunes para los nuevos contratos laborales.
La aplicación completa del 100% se otorgará en situaciones específicas, tales como cuando la contratación se realice con personas de más de 52 años o menos de 30, así como en el caso de mujeres, según la información proporcionada por el Ministerio de Trabajo a los grupos sociales.
Para los demás casos, la ayuda sería del 80% ya mencionado.
Existen aún ciertos detalles que no están claros y que únicamente se comunicaron oralmente en la reunión. Por ejemplo, los sindicatos expresaron interrogantes acerca de cómo se distinguirán los contratos firmados a causa de la reducción horaria o si se aplicará a todas las nuevas contrataciones. Además, aún queda por definir el tipo específico de contratos que resultarán beneficiados, aunque está confirmado que tienen que ser contratos indefinidos.
Las contingencias comunes son el elemento más importante de las contribuciones a la Seguridad Social. En 2023, correspondieron al 28.30% de la base de cotización para cada empleado asalariado, de los cuales el 4.70% era pagado por el trabajador y el 23.60% por la compañía. En el caso de los trabajadores autónomos, es el 28.30% de su base de cotización.
Este beneficio que concede el Ministerio de Trabajo a las empresas respalda la realidad de que las pymes podrían enfrentar mayores desafíos con la reducción de las horas de trabajo. Esto refleja un esfuerzo para reconciliar las diferencias con la CEOE.
En este momento, el esfuerzo por reducir la jornada laboral por ley sigue siendo infructuoso, ya que la patronal mantiene su postura rígida después de la reunión de ayer, negándose a aceptar la idea misma de la reducción de horas laborales. Además de rechazar esta propuesta, la patronal ha recibido concesiones adicionales, como más flexibilidad en la distribución de las horas de trabajo, aunque sin llegar a expandir el límite de horas extras permitidas, algo que podría ser de su interés. Hasta ahora, la patronal parece estar convencida de que la reforma propuesta tiene pocas probabilidades de ser aprobada en el parlamento, especialmente si no cuenta con su aprobación, por lo que ha perdido cualquier interés en negociar en profundidad y sigue rechazando la meta del ministerio de reducir la jornada laboral a 37,5 horas por ley.