La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) se ha unido al Gobierno y al Banco de España en la actualización de sus perspectivas económicas para España. Esto ha resultado en una mejora destacable de su pronóstico de crecimiento, que elevan a un 2,8%, situando a España a la cabeza en términos de progreso entre las principales potencias europeas.
Así, se espera que el crecimiento de España cuadruplica la media proyectada para la Eurozona, situada en un 0,7%. Este dato supera de manera considerable el modesto 0,1% que se espera para Alemania y supera también las previsiones para Francia e Italia, con un 1,1% y 0,8% respectivamente.
Asimismo, España superará las expectativas de crecimiento para Estados Unidos y Reino Unido, con porcentajes de 2,6% y 1,1% respectivamente según las nuevas proyecciones de la OCDE. Desde el Gobierno, esta revisión es vista como un reflejo más de la solidez de la economía española y se destaca como «la mayor revisión al alza para una de las principales economías desarrolladas llevada a cabo por la OCDE». Según el organismo, el nivel de inflación en España será este año mayor que la media de la Eurozona y se revisarán al alza sus previsiones para 2025 a un 2,2%. La inflación de este año se espera que llegue al 3%, superior a la media de la Eurozona, sin embargo, para 2025, se espera que sea del 2%, lo cual se alinea con los objetivos del Banco Central Europeo. Recientemente, el Banco de España ha aumentado su previsión de crecimiento para este año hasta el 2,8%, mientras que el Consejo de Ministros ha mejorado sus expectativas para este año del 2,4% al 2,7%. Además, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) se suma a los organismos que han mejorado sus previsiones de crecimiento para este año, situándola también en el 2,8% al igual que la OCDE.
El INE ha recientemente revisado su pronóstico de crecimiento, ahora estimando un avance del 2,7% para 2023, lo cual ha auxiliado en la mejora general de las expectativas. Factores como el vigor de la creación de empleos, el incremento en el consumo privado y la inversión, además de la robustez de las exportaciones, son atribuidos por el Gobierno como las razones para su revisión al alza.