Fernando Cos-Gayón, quien está al frente de la Cátedra Observatorio de la Vivienda de la UPV, describe la actualidad del mercado habitacional en València como «inquietante», dado que «el sector inmobiliario actual no está equipado para acoger de manera equitativa la demanda existente, por lo que se hace esencial la introducción de políticas publicas que respalden la edificación de viviendas de coste asequible».
Hoy, el Observatorio muestra una de las conclusiones, después de publicar un análisis reciente sobre las medidas de cómo cambia la población de la ciudad. Argumentan que las cifras indican un incremento en la multiculturalidad y la mejora general del grado educativo, sin embargo, señalan que las obstrucciones económicas restringen las alternativas de vivienda, especialmente en distritos donde los costos inmobiliarios siguen creciendo considerablemente.
«Se observa una migración de individuos nacidos en España a zonas más distantes del centro urbano, que muestra un envejecimiento elevado», añade el estudio. El cambio en la ciudad también se percibe en la modificación de unidades familiares y la reducción en la velocidad de crecimiento del parque automovilístico personal, principalmente en áreas más centrales, lo que evidencia una transformación en las necesidades de traslado de la población. Además, puntualiza que el crecimiento en las zonas periféricas trae nuevos desafíos de sostenibilidad y exige nuevas políticas públicas. Con este contexto, es crítico poner en práctica políticas de vivienda inclusivas que se responsabilicen del crecimiento poblacional y garanticen condiciones de vida adecuadas para los ciudadanos de Valencia. Nuevamente, la Cátedra Observatorio de la Vivienda de la UPV advierte de la posibilidad de que se creen zonas de asentamiento informal ante la falta de soluciones habitacionales para una gran parte de la demanda de bajos recursos.