Durante su discurso inaugural como gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá anunció este martes un próximo cambio en la Ley de Autonomía de dicha institución. Según Escrivá, la ley, que ha estado en vigor desde 1994, necesita una actualización debido a las grandes transformaciones que ha experimentado el ambiente de los bancos centrales.
La intención de Escrivá es «considerar razonablemente» una modificación a la ley para «fortalecer su independencia» y promover la «transparencia». A su juicio, estos dos pilares son fundamentales para legitimar un poder que no es electo. Para llevar a cabo esta propuesta de alteración a la ley, el consejo de gobierno del Banco de España ha formado un equipo de trabajo liderado por Fernando Fernández, quién fue sugerido por el PP.
Sin detalles específicos aún determinados, se espera que este grupo examine una nueva processa de selección para el gobernador y el tiempo de duración de su mandato, que en muchos otros países tiende a ser más largo que los seis años estipulados en España. Según Escrivá, la transparencia y la rendición de cuentas son vitales para legitimar una institución que aspira a tener una mayor independencia. Aunque no mencionó ninguna controversia de forma directa, el nuevo gobernador de la entidad hizo hincapié en su «independencia».
Durante la ceremonia de juramento, Escrivá no mencionó la polémica vinculada a su designación, un proceso en el que no se dio lugar a negociaciones entre el Gobierno y el PP para la designación tanto del gobernador como del subgobernador, cargo que Soledad Núñez asumió, habiendo desempeñado roles políticos durante el periodo de Zapatero. A lo largo de su discurso, Escrivá hizo hincapié en la «independencia», asegurando que durante su mandato en la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AiRef), mantener a la institución libre de influencias externas fue desde el principio un desafío.
Aseguró que la legitimidad de un banco central radica en su eficacia para cumplir con las funciones que le han sido asignadas por los poderes electos. Una de las medidas implementadas para aumentar la independencia de la institución, aseguró, fue vincular la Oficina de Evaluación al consejo de gobierno de la misma.
Escrivá también destacó la digitalización y la innovación como dos áreas en las que el Banco de España busca progresar en esta nueva fase. En cuanto a la política monetaria, la proyección del Banco de España es que los tipos de interés disminuirán trimestralmente hasta alcanzar un 2,5% a mediados del próximo año, de acuerdo con los datos apuntados por el BCE. En este respecto, Escrivá tomará una posición equilibrada entre quienes apoyan reducciones de tipos debido al escaso crecimiento y aquellos que buscan mantenerlos dada la posibilidad de inflación en sectores como el de los servicios.