La rectificación realizada por el INE la semana pasada, que confirmó un aumento mayor del pronosticado en años recientes y una adición de 36.400 millones al PIB, ha propulsado una revisión positiva del panorama macroeconómico que ha sido implementada por el gobierno.
De este modo, el gobierno proyecta un incremento en la predicción de crecimiento económico para el presente año y los próximos dos años. Según se informó ayer, se espera un crecimiento adicional de tres décimas para el 2024, alcanzando el 2,7%, y se ha añadido un aumento de dos décimas para los años 2025 y 2026, situándolos en un 2,4% y un 2,2%, respectivamente.
En palabras del Ministro de Economía, Carlos Cuerpo, «la economía española está emergiendo con mayor fortaleza en la recuperación, superando ya a partir del año 2023 a nuestros principales aliados, a pesar de haber sido la más golpeada entre las grandes economías europeas, con predicciones que nos muestran creciendo con mayor fuerza y velocidad que ellos». La actualización de estas previsiones ha incitado al gobierno a continuar por la línea ascendente que han trazado distintos analistas y organizaciones en las últimas semanas, como es el caso del mismo Banco de España. Según el gobierno, este crecimiento está basado en el auge del empleo, que permitirá la creación de aproximadamente 500.000 empleos anuales y sobrepasar los 22 millones de empleados en el 2025; además de un progreso positivo del consumo privado, que mantendrá una tasa de crecimiento cercana al 2% en este periodo trienal. El mercado laboral apoya esta tendencia. No obstante, el consumo por parte de la administración pública se encuentra a menor nivel, a diferencia de lo sucedido el año pasado, donde casi triplicó al privado. La inversión, que ha sido revisada al alza, y la solidez de las exportaciones son otros de los factores que impulsan el crecimiento.
En relación a la formación bruta de capital, se predice un aumento para este año hasta alcanzar el 3,3%, más de un punto superior al valor registrado en el 2023. Con relación al desempleo, se observa una disminución muy lenta de la tasa, quedando por encima del 11% este año y solo bajando del 10% hacia el 2026. Los ajustes realizados por el Instituto Nacional de Estadística muestran que la economía española se recuperó de la pandemia mejor de lo esperado, con un crecimiento y una recuperación más rápidos. Al revisar el PIB, al cierre del 2023 se registraron adicionales 36.400 millones, llegando casi a 1,5 billones de euros al finalizar ese año. En consecuencia, la deuda pública concluyó el año pasado en el 105%, inferior al 107,7% que se registraba con la serie previa. Estas modificaciones benefician el cumplimiento de la trayectoria fiscal que el Gobierno ha acordado con Bruselas, que implica reducir el déficit al 3% este año, al 2,5% en el 2025 y continuar esa tendencia descendente hasta el 1,8% en el 2027. Como el PIB se utiliza como denominador para calcular el ratio tanto de déficit como de deuda, un aumento del PIB resulta en porcentajes más bajos.
