El primer año de completa competencia en el sector ferroviario de pasajeros en España, tras su liberalización, ha mostrado un balance agridulce. Se ha establecido un récord en pérdidas y en cantidad de pasajeros. En 2023, más personas que nunca utilizaron el tren en el país, con un total de 665.2 millones, 20% más que en 2019.
Esto está respaldado por cifras del Instituto Nacional de Estadística. Además, hubo un aumento significativo del 60% en el número de asientos disponibles y las frecuencias diarias se incrementaron de 76 a 118.
El primer objetivo de la liberalización, la expansión del mercado, se ha logrado.
Sin embargo, este logro no ha sido sin costos para los operadores. Desde el inicio de la competencia, los precios de los tickets cayeron un 40%, según datos de la Comisión Nacional para el Mercado y la Competencia (CNMC). Esto representó un ahorro de 373 millones de euros para los pasajeros, especialmente en Madrid y Barcelona.
Evidentemente, esto ha afectado las ganancias de las compañías. En 2023, en el primer año completo con tres operadores en el mercado, Renfe registró pérdidas por primera vez en su historia. El ministro de Transportes, Óscar Puente, apuntó a la política agresiva de reducción de precios de Ouigo, perteneciente al operador francés SNCF, como la causa de las pérdidas de Renfe de 65 millones de euros y una disminución de ingresos del 7%. Ouigo también registró pérdidas, 42,7 millones de euros, 17% más que el año anterior, y la semana pasada Iryo informó pérdidas de 79 millones de euros. En conjunto, el sector registró pérdidas totales de 186,7 millones de euros.
Con el auge del turismo, el mercado está creciendo y la siguiente lucha es por la oferta «de puerta a puerta».
Las enérgicas palabras del Ministro Puente no son mero alarmismo. Referente al caso de la empresa Renfe, la competencia siempre iba a suponer un desafío, dado su papel predominante en el mercado español. Esta entidad es responsable de servicios esenciales que inevitablemente afectan la obtención de ganancias. Al tener que lidiar con una estructura y procedimientos diseñados para un escenario sin competencia, era patente que Renfe enfrentaría dificultades. Esto es respaldado por fuentes empresariales del sector.
En Ouigo, explican sus pérdidas como producto de su esfuerzo por ingresar al mercado, ajustándose a su plan estratégico y expresan confianza en retornar a la rentabilidad en 2024.
Según J. Pedro Mur, Socio Director de Viajes, Transporte y Logística de la consultora NTT DATA para Europa y Latinoamérica, es un fenómeno común que se presente una contienda de precios al ingresar nuevos actores a un mercado que anteriormente era un monopolio. Se anticipa la eventual estabilización de los servicios tras este período de ajuste.
Además, España está avanzando para convertirse en el país con mayor cantidad de turistas internacionales, con una conciencia creciente sobre la utilización de transporte ecológico. Esto presenta una oportunidad dorada para el sector ferroviario, siempre y cuando se gestione de forma adecuada.
Los tres competidores actuales se encuentran en una batalla estratégica, más que de precios. Su objetivo es proporcionar una oferta completa de conexión, con el tren como elemento central del traslado desde el hogar hasta el destino final, incluyendo el tramo entre la casa y la estación de tren, y desde el aeropuerto al lugar de llegada – un concepto conocido como «puerta a puerta».
Iryo reportó las mayores pérdidas, con 79 millones, seguido por Renfe con 65 millones y Ouigo con 43 millones.
Además del esfuerzo por parte de los tres operadores para desarrollar plataformas altamente digitalizadas, se requieren otras acciones. Mur, un experto que trabajó mano a mano con Siemens para el desarrollo de la nueva plataforma de Renfe, sugiere que dicha liberalización traerá beneficios para todos. Expresa su creencia en la necesidad de una estrategia nacional de transporte y movilidad que contemple los próximos 10 años, que incluya los nuevos estilos de vida de las personas, las transformaciones tecnológicas como los vehículos autónomos, la eletrificación progresiva y el uso de combustibles limpios. Además, sugiere revisar los cánones ferroviarios.