Joshua Schulman: Un estadounidense en cuadros

Joshua Schulman, el recién nombrado CEO de Burberrys, destaca desde su infancia por su interés en el mundo de la moda. Un hecho emblemático fue su emoción al conocer la inauguración de una tienda de la cadena de almacenes Nordstrom, dirigida por el nieto del fundador, en su ciudad natal, Los Angeles.

Este amor por la moda, que compartía con su madre, se ve reflejado en la tenencia de una kipá acorde con su vestimenta diaria.

Tras graduarse en la Universidad de Nueva York y en la Escuela de Diseño Parson, Schulman ha estado ligado al sector de la moda y el lujo durante las últimas tres décadas.

Su primer éxito notable fue el impulso que dio a la firma británica de zapatos Jimmy Choo hacia el reconocimiento global de lujo, hasta que esta fue adquirida por Labelux en 2011.

Después de ello, Schulman sirvió como presidente de los almacenes de lujo Bergdorf Goodman entre 2012 y 2017. Durante su mandato, realizó una transformación de la imagen de la tienda y expandió su presencia en línea con la adquisición de MyTheresa.com, una plataforma de ecommerce de lujo.

Posteriormente, Schulman lideró la firma de bolsos Coach, mejorando su popularidad, ventas y beneficios. Su track record en la gestión de marcas de moda y lujo se ha mostrado fundamental para su desarrollo y adaptación a las tendencias presentes.

Burberry está pasando por tiempos difíciles y necesita urgentemente una renovación. Marco Gobbetti, su actual consejero delegado, es el cuarto en ocupar el cargo en la última década. La compañía está buscando de manera enérgica una estrategia que reviva su relevancia en el mundo de la moda. Burberry, fundada en 1856 por Thomas Burberry, cambió el rumbo de la industria textil en 1879 con la invención del gabardine, un material duradero, transpirable e impermeable, que después dio nombre a las populares chaquetas de temporada que se vuelven tendencia cada otoño. Además, el icónico estampado tartán marrón de Burberry se convirtió en una tendencia de los años 90, en particular en bufandas y chales. Sin embargo, la compañía textil anunció en julio que las ganancias proyectadas no se cumplirán, y advirtió a sus accionistas que no habrá distribución de dividendos este año. La empresa experimentó una disminución del 22% en los ingresos durante el primer trimestre del año actual. Los compradores chinos, en particular, han mostrado un declive en sus compras debido a la debilidad económica que persiste. A esto se suma el fracaso de la estrategia del ex consejero, Jonathan Akeroyd, de alejarse de las prendas icónicas de la marca para incorporar opciones más lujosas con mejores márgenes de ganancias. A nivel regional, las ventas han disminuido en un 23% en Asia-Pacífico, un 16% en Europa, Medio Oriente y Asia, y un 23% en América. «Me siento profundamente honrado de unirme a Burberry. Es una indispensable marca de lujo británica, que ha sabido fusionar tradición con innovación, evolucionando desde su principio fundamental de proteger a las personas contra el clima, algo que hoy tiene más relevancia que nunca», expresó Gobbetti tras su nombramiento.

Las palabras importantes, en un doble juego de significados, tienen el desafío de resguardar no sólo a los usuarios, sino también a su propia compañía ante la tormenta de números negativos que actualmente les azota.