Yolanda Díaz, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, concluyó ayer su visita a empresas en Barcelona con una reunión con la asociación empresarial Foment del Treball. El propósito de la reunión era persuadir a los miembros de la asociación sobre los beneficios de su propuesta para disminuir la jornada laboral.
Sin embargo, la organización empresarial, encabezada por Josep Sánchez Llibre, mostró rechazo a su propuesta y aseguró que debería ser tratada en el contexto de las negociaciones colectivas. La propuesta fue más bien recibida por los sindicatos CC.OO. y UGT durante una reunión en la mañana.
El posicionamiento de Foment del Treball no fue inesperado. La gran empresa patronal catalana ya había expresado sus opiniones sobre este asunto y sigue manteniendo la misma postura que la CEOE. Por otro lado, la asociación de pequeñas y medianas empresas, Pimec, manifestó sus dudas a Díaz en una reunión privada el día anterior. Díaz estuvo acompañada en la reunión por el secretario de Estado de Trabajo y Economía Social, Joaquín Pérez Rey.
En sus declaraciones a la prensa por la mañana, Díaz afirmó que una reducción de la jornada laboral mejoraría la productividad y beneficiaría a los trabajadores. Además, enfatizó que el debate se centra en seguir la directriz europea para mejorar la productividad y las condiciones de vida de los trabajadores o seguir con un modelo que ella calificó como «obsoleto».
Enfocándose en la historia laboral, Díaz recordó que el último recorte de tiempo laboral se llevó a cabo en 1983, y enfatizó que «las condiciones laborales de hoy son diferentes a las de hace cuatro décadas». Explicó que en numerosas compañías ya se ha implementado una reducción de la jornada laboral, promediando las 38,2 horas a la semana. «El argumento es precisamente este. Si ya ha sido adoptada, ¿Por qué provoca rechazo?», se cuestionó. La vicepresidenta también detalló que las compañías más pequeñas son la excepción a las jornadas laborales de menos de 40 horas, por lo que el gobierno ha preparado un plan de asesoramiento para estas empresas. El secretario general del UGT de Catalunya, Camil Ros, y Javier Pacheco, secretario general del CC.OO. de Catalunya, estuvieron de acuerdo con el gobierno en la necesidad de acelerar el acuerdo para lograr la reducción de las horas laborales. Ros señaló que es una política que «el público quiere», mientras que Pacheco instó a terminar la fase de negociación y a «comenzar la etapa de cierre y fin del proceso de negociación».