Según un informe del Kantar Worldpanel presentado por Aldi, la marca del distribuidor o marca blanca se ha posicionado fuertemente en el mercado español, representando más del 50% de la compra total en julio de 2024, específicamente un 51,1% en volúmenes.
En comparación con dos años atrás, este producto ha experimentado un incremento de casi tres puntos porcentuales, una subida impulsada por el alza de precios debido a la inflación y la escalada de los costos de materias primas. En términos de valor, la cuota de mercado de las marcas propias en supermercados ha mostrado un crecimiento mayor, obteniendo un 4% más respecto al 2022 y representando el 43,7% de la compra total efectuada por los españoles.
En general, las marcas del distribuidor están experimentando un crecimiento tanto en valor como en volumen de compra más alto que el resto del mercado (sin incluir productos frescos). Por ejemplo, en ventas, la marca blanca ha tenido un aumento del 8,5% en comparación con el 5,4% que ha experimentado el resto de categorías alimenticias en el último año. En referencia al volumen de ventas, la marca del supermercado ha visto una subida del 3,4%, mientras que el resto de categorías ha tenido un incremento marginal del 0,3%. Según el estudio, una vez que los consumidores prueban y quedan satisfechos con la marca blanca, es poco probable que regresen a las marcas de fabricante, con el 77% decidiendo mantenerse con la marca blanca. Más aún, del total de clientes satisfechos, el 84% se muestra dispuesto a probar otros productos de la misma marca. A nivel regional, los habitantes del sur de España muestran una preferencia más marcada por las marcas propias de los supermercados en comparación con los del norte del país, siendo Murcia, Andalucía y Extremadura las regiones con mayor consumo de marca blanca.
En estos territorios, el 60% del dinero gastado en compras de supermercado se utiliza para adquirir productos de marca blanca. Las zonas que menos utilizan estos productos son Galicia, País Vasco y Asturias, donde solo representan entre un 41% y un 44% de los productos en la cesta de compra. Sin embargo, Cataluña se sitúa a la mitad con un 49,7% de cuota. No todas las categorías de productos son iguales. Los artículos desechables para el hogar es donde más se comercializan las marcas blancas, logrando un 77,2% de cuota. También consiguen más del 70% del mercado en limpieza y productos lácteos.
Al otro lado del espectro, los productos donde la marca blanca es menos popular incluyen bebidas (31,3% de cuota), artículos para bebés (38,5%) y productos de higiene y perfumería (40,4%). Según un informe de Aldi, la marca blanca ha incrementado su cuota de mercado en 9 de cada 10 categorías de producto respecto al año anterior. Leches y batidos han experimentado un crecimiento notable, adquiriendo 4 puntos porcentuales de cuota, seguidos de detergentes (3,6 puntos), productos para bebés (3,1 puntos) y quesos (3 puntos).
Debido a la expansión registrada en años recientes, España es uno de los países europeos que más consume productos de marcas propias, ocupando el 48,5% de la cuota de mercado, lo que es nueve puntos porcentuales más que la media europea. Esto sitúa a España por encima de Alemania, que tiene un 42,9% de cuota de marca blanca. Países Bajos y Reino Unido le siguen, con un 41,3% y 37% de cuota respectivamente en la cesta de la compra.
En el último año, las ventas de las marcas de supermercados propias en Europa se incrementaron en un 5.7% mientras que el volumen creció un 2.4%.