Josep Santacreu y su equipo, quienes lideran la Cambra de Comerç de Barcelona, están tomando medidas para fortalecer las conexiones con grandes corporaciones, una relación que se debilitó durante el liderazgo anterior del grupo empresarial separatista Eines de País. A esto último se sumó la decisión de reducir el número de asientos en el pleno de máxima aportación.
Como solución, la Cambra ha creado el papel de «socio institucional», siendo Ibercaja la primera compañía en asumir este rol, como informan fuentes cercanas a la organización a La Vanguardia. A través de esta iniciativa, la cámara busca formar alianzas con empresas importantes para fomentar el sector empresarial.
Un primer acercamiento hacia este objetivo se logró en mayo, cuando Criteria Caixa y RACC se reintegraron al pleno de institución en las vocalías de pago, comprometiéndose a pagar un mínimo de 75.000 euros por la representación. En la legislatura pasada, el número de asientos de plata en el pleno era de 14.
Ibercaja, por otro lado, es un grupo bancario español con 888 ubicaciones y más de 5.000 empleados. Logró un beneficio de 304 millones de euros el año pasado, un aumento del 67%. Sus ingresos recurrentes vieron un aumento del 30,6%, alcanzando los 1.257 millones de euros.