En Vilafranca, hogar de la emblemática empresa de ropa interior de Castellón con más de un siglo de historia, se ha percibido la adquisición de Marie Claire como un «casi milagro». Antonio Durán, secretario general de UGT-FICA Comarques de Castellón, opina que la empresa ha sobrevivido a base de milagros desde 2005, pero este caso ha sido particularmente desesperado.
Afirma que el éxito se debe al esfuerzo conjunto de todas las partes involucradas.
La empresa informó la semana pasada que, además de reincorporar a todo el equipo de mantenimiento, ocho trabajadores adicionales volverían a sus puestos de trabajo. Según Durán, la reincorporación está siendo apresurada para completarla antes del 30 de septiembre, fecha en la que finaliza el expediente de regulación temporal de empleo (ERTE), momento en el cual todos los 77 trabajadores deben estar ya incorporados.
For Men S.A., la nueva propietaria, decidió realizar la reincorporación en cuatro etapas, aunque las fuentes sindicales sostienen que probablemente no se cumplirá este plan. La compañía tiene grandes expectativas para expandir un proyecto que estaba comprometido hasta después de obtener la autorización del Juzgado de lo Mercantil número 1 de Castellón para comprar la empresa por 250.000 euros.
La noticia fue un alivio para la comarca de Els Ports, recibida con gran alivio en agosto. Durán reflexiona sobre la expectativa de la gente después del duro golpe de la no autorización de la venta, que afortunadamente fue contrarrestada por la consideración de la jueza hacia el impacto humano y regional de la decisión. Tanto los sindicatos como la alcaldesa Sílvia Colom han hecho hincapié en la importancia de mantener la empresa, que es vital para el municipio y la comarca en general.
En el ayuntamiento, estos días optaron por esperar a que todos los trabajadores se reincorporen antes de evaluar la situación y sus consecuencias. «Habíamos invertido muchos años en esto, y las perspectivas eran desalentadoras debido a que la inversión de fondos públicos que no conduce a la generación de empleo causa un daño doble. Sin embargo, ahora se vislumbra una luz de esperanza», afirma Juan José Picazo, el secretario general de Industria de CCOO-PV. La empresa ha recibido hasta 24 millones de euros del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) en forma de distintos préstamos destinados a reforzar su posición financiera. Esta decisión la cuestiona el actual gobierno, ya que según sus fuentes, se llevaron a cabo a través de una empresa establecida específicamente para la ocasión. Hay tres operaciones diferentes que el actual gobierno disputa ya que el último acuerdo de préstamo, que ascendió a 12 millones en junio de 2022, implicaba un plan de viabilidad que incluía un recorte de personal.
La directora de la Conselleria, Nuria Montes, lamenta que el Consejo haya aceptado que la empresa prescinda de trabajadores y aplaude que el Gobierno haya rectificado su postura a través del FOGASA y, finalmente, haya revocado la prohibición de compra. «Casi causan la desaparición de la empresa después de que perdiera el 90% de su personal a pesar de haber recibido 24 millones de dinero público con el Botànic», explican desde la sección de Innovación, Industria, Comercio y Turismo. El Consejo añade que cualquier esfuerzo para reactivar el proceso productivo con esta fábrica, que es clave para Vilafranca, la región y el distrito, es un hecho muy positivo.
Entretanto, los sindicatos destacan la importancia de la reapertura. Juan José Picazo explica cómo la empresa está en el centro de todo: «Hemos luchado muy duro por Marie Claire debido a su significado».
Al hablar de la reindustrialización, resulta vital que las empresas se establezcan y se enraícen en las regiones. Picazo puntualiza que su desaparición implicaría una condena para estas. La magistrada, en su fallo, reconoce el «notable esfuerzo económico» llevado a cabo por FOGASA como acreedor privilegiado debido a las implicaciones económicas y sociales que la venta representa para la comunidad. Desde CCOO-PV argumentan que «la situación se veía sombría ya que invertir fondos públicos que no generan empleo es doblemente dañino». El proceso judicial podría haber continuado, pues la magistrada no aprobó la venta y rechazó las propuestas recibidas hace varios meses, complicando enormemente la situación. En 2019, la empresa sufrió un primer ERE que resultó en la salida de cien trabajadores; en octubre de 2022, disminuyó su plantilla en un 40%, dejando solo 306 empleados a través de jubilaciones anticipadas y despidos voluntarios, cerró su centro en Borriol y en 2023 despidió a otros 190 trabajadores. Los que permanecieron eran menos de cien, pero mantenían la esperanza de conservar sus empleos. «Recordemos que esta empresa empleó en algún momento a más de mil trabajadores,” rememora Juan José Picazo de UGT-PV, “sabemos del impacto significativo que tiene en la región, sin ella solo quedarían dos bares y una escuela. No existirían oportunidades.» La empresa debe continuar operando por al menos tres años; incumplir esta obligación implicaría “la devolución de los bienes transmitidos a la masa concursal, que se reactivaría si ya se hubiera resuelto». Sin embargo, los sindicatos alertan sobre un claro interés en expandir la empresa y crecer. «Ya están considerando las inversiones, y cómo ser eficientes en las exportaciones», concluyen.
Durán reflexiona sobre el pasado, cuando la meta principal era saldar obligaciones financieras, un ciclo que siempre terminaba en el punto de inicio. En una declaración anterior, se confirmó el compromiso de dar nueva vida y renovar Marie Claire, manteniendo su herencia, pero también ajustándola a las corrientes en auge en el mercado internacional.