Pedro Sánchez, líder del gobierno, ha confirmado un incremento en los impuestos a aquellos con suficientes ahorros para resistir 100 días. Esta confusión en los números es usual en política, como se demostró en su primer período socialista con una promesa malinterpretada de creación de empleos.
Este error presagió la pérdida de un millón de empleos entre 1982 y 1986. Aunque los ingresos fiscales han crecido, no será suficiente. hay indicios de que el gobierno tendrá que incrementar los impuestos para solventar el gasto incrementado y los compromisos tomados.
No es factible aumentar las contribuciones sobre los de menores ingresos, ya que viven al día y su contribución sería mínima. Asimismo, aumentar las tasas a los acaudalados sería contraproducente, ya que estos podrían decidir cambiar su residencia a otro país, una estrategia tomada por David Sánchez, hermano del presidente, quien eligió establecerse en Portugal para pagar menos impuestos sobre sus ingresos procedentes del gobierno de Extremadura. Esta acción es legal, tal y como ha señalado la vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero. De este modo, las clases medias serán las que soporten el peso del aumento del gasto público, tal como ha ocurrido frecuentemente en el pasado.
La mayor concentración de riqueza reside ahí, y la Historia ha evidenciado que al extraer más recursos de ellos, estos trabajan con más ahínco, produciendo más para asimilarse a los ricos. Los hechos son estremecedores. El pacto conseguido entre PSC y ERC sobre la financiación exclusiva de Catalunya costará al país más de 13.000 millones de euros, de acuerdo a Ángel de la Fuente, director de Fedea. Si el gobierno decide incrementar la financiación de otras autonomías para mitigar la ola de protestas suscitada, la cifra podría ascender a más de 40.000 millones, alrededor de dos puntos del PIB, según el ex consejero Andreu Más Colell. Esta cantidad es comparable a la deuda pública de 1,62 billones de euros que el Estado deberá pagar en intereses. La situación es similar con el crecimiento en gasto de pensiones debido a la más reciente reforma instaurada por José Luis Escrivá mientras se desempeñaba como ministro de la Seguridad Social, la cual vinculó las pensiones con el IPC en plena crisis inflacionaria. Es verdad que los ingresos de la Hacienda han tenido un auge en los últimos tres años, pero no será suficiente. España tiene la capacidad de incrementar la carga fiscal, siendo que está en el 38,3 frente al 41,1 del promedio europeo, y Sánchez lo tiene en claro.