Septiembre traerá una disminución en las tasas de interés en la zona del euro, incluso si el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) decide o no hacer un nuevo recorte. La razón subyacente es el nuevo marco operativo que el banco central aprobó en marzo, que incluye un ajuste técnico para asegurar la liquidez del sistema.
El BCE establece la tasa de interés al publicar un porcentaje para las operaciones de financiación principales – la tasa a la cual los bancos solicitan dinero al banco central – y otro para la facilidad de depósito, que es la tasa que los bancos obtienen al depositar su dinero en el banco central.
Actualmente, la tasa de las operaciones principales de financiación se sitúa al 4,25% y la de la facilidad de depósito al 3,75%.
La novedad surge la próxima semana, cuando la brecha entre los dos porcentajes no será de medio punto como lo ha sido hasta ahora, sino de 0,15 puntos. El tipo de las operaciones principales experimentará una disminución de 0,35 puntos, colocándose en el 3,9%. De este modo, el costo del dinero acusará una caída por debajo del 4%, independientemente de la decisión que tome el BCE mañana.
Además, el BCE dará más importancia a la tasa de depósito. Según el Banco de España, el BCE considera que la facilitación de depósitos es un indicador más efectivo para informar al mercado sobre el costo del dinero, y de ahí que dará más visibilidad a este porcentaje, situado ahora al 3,75%.
Al disminuir la discrepancia entre la tasa de facilitación de depósitos y las operaciones financieras principales, los bancos sentirán menos motivación para depositar su dinero en el BCE, que encontrará una mayor eficacia en las decisiones que tome sobre política monetaria.
El BCE sostiene que el nuevo marco será «una fuente efectiva, flexible y estable de liquidez para el sistema bancario, lo cual también contribuirá a la estabilidad financiera”.
Según los expertos, se espera que mañana haya una reducción en las tasas por parte del Banco Central Europeo (BCE). Esta disminución táctica de 0,35 puntos implicará operaciones de financiación. Los analistas prevén que el BCE disminuirá las tasas de interés en un cuarto de punto, tanto para préstamos como para depósitos, llegando a un 4% y un 3,5% respectivamente. Dicho cambio podría resultar en la disminución de la tasa principal de financiamiento a un 3.65% y la de depósito a un 3.5%. Se espera que estos cambios se apliquen a partir del 18 de septiembre.
Durante una conferencia, Konstantin Veit de Pimco predijo que el BCE reducirá las tasas de interés en un cuarto de punto. Según Veit, es probable que haya otra reducción en diciembre. Según él, «las decisiones se tomarán de reunión en reunión y los datos de los próximos meses determinarán la rapidez con la que el BCE continua levantando restricciones adicionales».
Michael Krautzberger de Allianz Global Investors, también anticipa una reducción de tasas mañana, así como un ajuste en las proyecciones de crecimiento e inflación para la eurozona en 2024 y 2025.
Un informe de Nomura anticipa tasas de 2.5% para septiembre de 2025. Esta previsión se debe a «un crecimiento económico más bajo y a una ralentización del aumento salarial». Se espera que estas reducciones continúen en 2025, llegando a un 2.5% en septiembre del próximo año.
Alessandro Tentori de AXA IM, en otro reporte dice, «Hemos mantenido nuestras estimaciones a lo largo del periodo de volatilidad estival y esperamos que el BCE recorte 25 puntos básicos en la reunión de septiembre».
Sin embargo, algunos miembros del consejo del BCE no están convencidos de que la reducción sea necesaria, según AXA.
El especialista de AXA señala que existen miembros inflexibles dentro del consejo de gobierno del BCE que preferirían tener más información antes de tomar una posición definitiva sobre la reducción de las tasas de interés. Destaca la postura del gobernador del banco nacional de Holanda, Klaas Knot, quien ha solicitado «información y datos completos» antes de tomar un veredicto.