Desde siempre, los deportes han sido una gran parte de la vida de los hermanos Juan José y Francisco Javier Solé Pozuelo. Sus experiencias iban desde la escalada y el buceo hasta el parapente, que les introdujo en el mundo de la aviación.
Juan José recuerda la primera vez que vio volar un paramotor y cómo eso despertó su interés y el de su hermano por surcar los cielos. Esta fascinación por la aviación se convirtió en un pasatiempo que finalmente dio lugar a una carrera.
Juan José, además de volar, llegó a diseñar y construir su propia ala delta mientras trabajaba en un taller de fabricación de autos de carreras. Comenzaron su andadura aeronáutica volando en autogiros, pero también avionetas de tres ejes, hasta que Francisco Javier decidió aventurarse en el mundo de la mecánica aeronáutica.
En 2018, la aviación se convirtió en su principal actividad profesional. A pesar de su entusiasmo, Juan José temía volar solo, por lo que contó con el apoyo de su hermano, quien siempre había sido su compañero de vuelo. Así, en 2023, establecieron la empresa Solé Serveis Tecnològics (Air Solé Technology).
Inicialmente, su trabajo consistía en labores mecánicas, pero luego tuvieron la oportunidad de adquirir la Escola de Vol la Serra, en Mollerussa. No lo pensaron dos veces y aprovecharon la oportunidad, lo que permitió a Juan José convertirse en instructor y piloto.
Además, recientemente, adquirieron Esqual, una marca de avionetas originalmente catalana, que ahora tiene su base en Serbia. Juan José menciona que esta es su avioneta favorita.
Los hermanos de Vila-sana, ya decididos y sin distracciones a la vista, proyectan iniciar la construcción de su primer ultraligero en 2025. Aunque desde hace tiempo, tenían la idea de producir su propio aeroplano y ya habían esbozado sus planos, posponían siempre el inicio debido a la falta de tiempo. Este será el primero de muchos aviones Esqual de Air Solé Technology de fabricación propia. La fabricación de estos aviones es un proceso meticuloso y artesanal, y planean llegar a una capacidad de producción de cuatro aviones por año, cada uno valorado en 100.000 euros. Fascinantemente, Francisco Javier está en proceso de obtener su licencia de vuelo después de muchos años volando con su hermano como piloto.