Carlos Cuerpo, el Ministro de Economía, revelará el nombre del próximo gobernador del Banco de España el miércoles próximo en el Congreso de los Diputados, todo esto una semana antes de la fecha límite, tal como informó el propio Cuerpo.
Esta presentación tendrá lugar en una comisión del Congreso. Sin ofrecer detalles específicos, el ministro señaló que el nuevo gobernador sería alguien con las habilidades y la experiencia necesarias, cuyo curriculum vitae sería igual o superior al del gobernador anterior, «si eso es posible».
Aunque las conversaciones entre el Gobierno y el Partido Popular para llegar a un acuerdo sobre la dirección del Banco de España continúan, se anticipa que llegar a un acuerdo será complicado. Fuentes gubernamentales afirmaron que «buscan llegar a un acuerdo», pero el Partido Popular subrayó su rechazo a José Luis Escrivá, el Ministro de Transformación Digital y Función Pública. El Partido Popular recalca la necesidad de independencia. «Claramente, nuestro enfoque no es cambiar figuritas. Esa no será nuestra estrategia. Feijóo ya indicó en el 2022 cuáles deberían ser los criterios para el cambio», comentó Juan Bravo, Subsecretario de Economía del PP, añadiendo que no habría negociaciones si el candidato del gobierno no cumple con los criterios de independencia. Esta independencia no la ven en Escrivá. En el pasado mes de julio, cuando su nombre fue mencionado como la elección del gobierno, Cuca Gamarra, la portavoz del Partido Popular y la negociadora con Moncloa, argumentó que no era aceptable que un ministro pase de su posición en el Consejo de Ministros a dirigir el Banco de España. Aún con la oposición del Partido Popular, el Presidente del Gobierno tiene el poder de designar al gobernador del Banco de España, aunque una convención no escrita sugiere que es aconsejable procurar consensos. Esta práctica, sin embargo, no siempre se ha mantenido.
El desafío que enfrenta el PP en Génova es este: si el partido rechaza a Escrivá y queda excluido del acuerdo, pierde la oportunidad de poner a un subgobernador cercano a su ideología en el Banco de España, con lo cual su poder de influencia se minimiza. Su única opción es aprovechar el último período de las negociaciones para lograr un entendimiento, o renuncia a un cierto grado de influencia para preservar la dignidad de la autonomía requerida. Según fuentes cercanas, miembros destacados del PP, liderados por Luis de Guindos, vicepresidente del Banco Central Europeo, están intentando persuadir a Génova de ser flexible en la búsqueda de un acuerdo, que necesariamente implicaría buscar una opción alternativa a Escrivá.
Por otro lado, Carlos Cuerpo, Ministro de Economía, ha estado asegurando desde antes del verano que el perfil del próximo gobernador será técnico y políticamente independiente. Sin duda, José Luis Escrivá posee estas cualidades técnicas, ampliamente aceptadas tanto en el sector bancario como en entidades internacionales. No obstante, su autonomía queda en duda ya que implicaría pasar de un rol en el consejo de ministros a un puesto en el organismo regulador de la Plaza de Cibeles, movimiento que el PP y Feijóo en particular, consideran inaceptable. Aunque pueda parecer extraño, este tipo de cambio de roles es más común en Europa de lo que pueda parecer. En 2020, el portugués Mário Centeno pasó de ser ministro de finanzas a un puesto en el banco central de su país, suceso similar al ocurrido con Yannis Stournaras en Grecia en 2014 y Peter Kažimír en Eslovaquia en 2019.
Dejando atrás diferentes perfiles como Christine Lagarde, la actual líder del Banco Central Europeo, quien fue Ministra de Economía de Francia antes de pasar por el FMI y finalmente llegar a Frankfurt. También está Luis de Guindos, el vicepresidente en funciones del BCE, quien asumió el puesto directamente desde el Ministerio de Economía del Gobierno de Rajoy, cargo que ocupaba desde 2011, rompiendo así una de las reglas más rigurosas del ente europeo.
