La Prudential Regulation Authority (PRA), entidad reguladora británica, ha aprobado la adquisición indirecta de TSB Bank plc, una subsidiaria del Banco Sabadell en el Reino Unido, por parte de BBVA, según un comunicado del banco español enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores español (CNMV).
Esta autorización forma parte de los requisitos necesarios para la realización de la oferta de compra a los accionistas del Banco Sabadell, que es un paso crucial para que TSB se integre al grupo BBVA. El Banco Central Europeo (BCE) también está en ruta para otorgar su autorización, sucediendo a las aprobaciones ya recibidas de Estados Unidos, Francia, Portugal y Marruecos, todos países donde el Banco Sabadell opera.
La semana pasada, el Banco de España recomendó al regulador financiero europeo que aprobara la oferta de compra de BBVA sobre Banco Sabadell. Dado que los criterios financieros se basan en la solvencia de BBVA y los reguladores suelen favorecer las consolidaciones, la operación parece estar bien encaminada. La aprobación final vendrá de la CNMV, lo cual sería un trámite burocrático. No obstante, la oferta de compra está condicionada a la aceptación de la mayoría de los accionistas del Banco Sabadell (al menos el 50,01%) y la aprobación de la autoridad de competencia española (CNMC).
El BBVA estima que la adquisición completa del Sabadell podría demorar de seis a ocho meses, aunque algunos en el banco catalán creen que podría posponerse hasta bien entrado el 2025. Posterior a este periodo, el escenario se vuelve más complicado dado que la operación tendría que ser aprobada por el Ministerio de Economía, que se ha manifestado en contra de esta fusión. Si las autoridades gubernamentales ponen un alto a la operación, BBVA tendría que gestionar al Banco Sabadell como una filial, lo que resultaría en la pérdida de las sinergias que se derivarían de una integración.
