El Govern de Salvador Illa ha anunciado planes para expandir la capacidad del aeropuerto El Prat, pero el tiempo no está de su lado. Este año, el aeropuerto ha experimentado un crecimiento sin precedentes en el número de pasajeros, acercándose a su máxima capacidad técnica de 55 millones de viajeros al año.
Durante el verano, una aerolínea de larga distancia tuvo que usar la antigua T2 debido a la falta de espacio en la T1. Además, este año, el aeropuerto de Barcelona ha establecido un récord en destinos intercontinentales, alcanzando 50 y logrando la mayor conexión a Asia en su historia.
Los vuelos intercontinentales son precisamente los que los defensores de la expansión desean promover, pero se encuentran con restricciones debido a las limitaciones del aeropuerto y el uso de las pistas para aterrizajes y despegues. A estos desafíos se suma la regulación legal que dicta plazos que deben cumplirse y que determinan inversiones y acciones. Por lo tanto, si se quiere implementar una mejora que se adecue a las necesidades actuales, el debate ayuda a acelerar el proceso, que ya lleva casi cuatro años. De allí que el nuevo gobierno catalán quiera dar prioridad y especificar una propuesta técnica en no más de cuatro meses, para poder plasmarla formalmente en el nuevo plan directivo del aeropuerto en 2025. Sílvia Paneque, la consejera de Territori, planea reunirse con el Ministro de Transporte, Óscar Puente, en los próximos días para retomar las reuniones de la comisión técnica entre el gobierno central y el de la Generalitat, un acuerdo que sólo se concretó una vez a principios de 2014. Las negociaciones de investidura con ERC limitarán las opciones de extender la tercera pista hacia La Ricarda.
Si la comisión propone una solución satisfactoria para los socios de investidura, se agregaría la potencial mejora de la capacidad de El Prat al documento de regulación aeroportuaria del periodo 2027-2031. Este documento requiere la aprobación del Consejo de Ministros en septiembre de 2026. De acuerdo con expertos del sector, los trabajos de expansión podrían empezar en 2027. Previamente a esto, Aena emprenderá una significativa reforma de las terminales que contribuirá al incremento de la capacidad aeropuertaria. Estas obras comenzarán en el próximo año y contemplan la reubicación de la fachada principal de la Terminal 1 para aumentar el espacio de facturación y la introducción de nuevos sistemas de seguridad. Estas mejoras, que harán más eficiente el flujo de pasajeros y tendrán una duración de dos años, implican la relocalización del mural de Miró a la T1.
Paneque no especificó ayer las opciones que el Govern está considerando para facilitar la expansión, dejando esta decisión en manos de los técnicos. Sin embargo, encontrar una solución que no genere rechazo en ERC y Comuns no será una tarea sencilla. Ayer, los republicanos anunciaron que ampliar la tercera pista e impactar la laguna de La Ricarda es una «línea roja».
La decisión sobre la expansión de la infraestructura sigue dependiendo de factores políticos. Aunque Illa está resuelto a avanzar con el proyecto, está limitado por el acuerdo de investidura con ERC, que establece que el aeropuerto debe ser modernizado y mejorar su capacidad mediante nuevas conexiones intercontinentales de largo radio. A pesar de que los socialistas no tendrían objeciones a ampliar la tercera pista e intervenir en La Ricarda, ERC y los comunes se oponen vehementemente. Los socios de investidura tienen la capacidad de aprobar los siguientes presupuestos catalanes, una importante prueba para el Govern de Illa.
Hasta ahora se han propuesto distintas alternativas para ampliar la capacidad de las rutas aéreas de larga distancia, que requieren pistas más largas para despegar, pero aún no se ha alcanzado un consenso entre los participantes relevantes. Aena introdujo una propuesta inicial con el respaldo del Gobierno, la cual implicaba una inversión de 1.700 millones de euros, financiados por las tarifas aéreas, para extender la tercera pista 500 metros en dirección a La Ricarda y construir una terminal satélite. Por otro lado, ERC sugirió la utilización de las pistas tanto para despegar como para aterrizar durante ciertos periodos de tiempo en verano, lo cual evitaría la necesidad de extender la tercera pista, aunque aumentaría los niveles de ruido en las áreas residenciales cercanas. Los empresarios, liderados por Foment, han propuesto diversas alternativas, incluyendo la extensión de la tercera pista mediante una plataforma elevada por encima de La Ricarda.
