El fundador de Acktitude, Lluís Soldevila Vilasís, se enorgullece de mencionar que su objetivo es diseminar entre los líderes de una empresa el impulso hacia el máximo rendimiento, para que a su vez esparzan esa inclinación entre sus colegas, una estrategia que ha demostrado ser efectiva en la transición hacia la digitalización.
Esta predisposición fue la que logró rescatarlo del abismo en el que había caído a causa de la recesión económica de 2007-2008. Lluís Soldevila, entonces residente de Nueva York, fue testigo directo de cómo los trabajadores de los bancos en bancarrota se veían obligados a abandonar sus lugares de trabajo, situación que finalmente le afectó también a él, causándole serios problemas de salud.
Fue esa difícil vivencia la que llevó a Soldevila a reconsiderar su camino en la vida. Luego de haber trabajado durante 15 años en el Grup Deutsche Bank, del cual pasó sus últimos años al mando de la oficina de Nueva York perteneciente a la filial tecnológica del grupo, Soldevila optó por abandonar su empleo para poder seguir su pasión: el desarrollo humano. Comenzó a trabajar por su cuenta, elaborando una metodología personalizada para fomentar comportamientos de alto rendimiento.
Se dedicó a dar conferencias, escribió libros y estuvo trabajando con una empresa en Perú, hecho que le iluminó el camino para transformar su metodología en un proyecto empresarial. Así nació Acktitude en 2018.
Acktitude, con un equipo de siete personas, aplica el esquema motivacional de Soldevila a través de acompañamientos personalizados o grupales a los empleados, retiros, conferencias y más. “No trabajamos con coaches , trabajamos con sherpas, y nuestras formaciones son vivenciales, con experiencias que pueden variar desde caminar sobre fuego hasta romper madera con métodos de karate”, describe Soldevila.
La duración de sus servicios puede ser de una hora hasta cien días, dependiendo de los requerimientos del cliente. Acktitude se enfoca en trabajar con empresas que cuentan con un gran número de empleados.
Entre las empresas para las que ha trabajado se encuentran Banc Sabadell, Novo Nordisk, La Caixa, Microbank, Novartis, Mango, Nestlé, Naturgy, Seguros Axa e Iberostar. El rápido crecimiento del virus ha llevado a Soldevila a prever que finalizará el año duplicando su facturación del 2023 con la inclusión de sus operaciones en México, alcanzando así un total de 400.000 euros en ventas. La startup, con base en Sant Cugat del Vallès, tiene como objetivo duplicar nuevamente sus ventas para llegar a los 800.000 euros en 2025. Aunque su principal enfoque está en el mercado nacional y en México, también están expandiendo su alcance a otros países de manera esporádica.