La asociación empresarial de agencias de empleo y compañías de trabajo temporal, Asempleo, solicitó el miércoles un proyecto intensivo para abordar el problema de desempleo de largo plazo, considerado por la organización como «un serio déficit estructural» en el mercado laboral español.
A través de un comunicado, Asempleo destacó que en España existen 585,000 individuos que han estado sin trabajo durante más de cuatro años, lo que equivale al 20,5% de la población desempleada en total. De acuerdo con la asociación, estas personas experimentan serios retos que impactan tanto su condición económica como su bienestar psicológico y social, y también enfrentan el peligro de ser excluidas completamente del mercado laboral.
El presidente de Asempleo, Andreu Cruañas, afirmó: «Después de cuatro años de inactividad laboral, las capacidades del trabajador probablemente se hayan vuelto obsoletas, específicamente en campos donde los avances tecnológicos y las metodologías se renuevan constatemente. La falta de oportunidades para formación continua y la ausencia de experiencia laboral reciente representan obstáculos en la adquisición de habilidades y competencias actuales, lo que disminuye significativamente sus posibilidades de obtener un empleo». España está a la vanguardia en Europa, junto a Italia, en cuanto a desempleo de larga duración. Ambos países son los únicos que han superado medio millón de desempleados en esta categoría. El perfil del desempleado de larga duración en España generalmente es un individuo mayor de 45 años, lo que lo expone a una mayor discriminación por edad en los procesos de selección y lo aleja más de la digitalización comparado con un perfil más joven. Además, más del 57,1% de estos desempleados son mujeres.
Asempleo mantiene que es esencial implementar un conjunto coordinado de acciones para combatir eficazmente la desigualdad de género laboral. Esta serie de medidas va desde el diagnóstico y la orientación, hasta el apoyo activo a las mujeres con alto riesgo de exclusión laboral, incluyendo programas de formación destinados a su pronta reincorporación a la fuerza de trabajo. Asimismo, Asempleo subraya la importancia de incentivos fiscales y soporte económico directo en las primeras etapas del proceso.
Según Cruañas, para disminuir la cantidad de personas en desempleo prolongado, superando los cuatro años sin trabajo, es crucial «desarrollar programas educativos continuos enfocados en competencias tecnológicas y digitales y en sectores en crecimiento; y proporcionar formación gratis o a bajo costo con modalidades flexibles que respondan a las necesidades de los desempleados».
Además, Cruañas recalcó la necesidad de «brindar incentivos fiscales y subsidios a las empresas que contratan a personas en desempleo de larga duración, particularmente si ofrecen formación en el lugar de trabajo. Es vital facilitar la contratación a través de agencias de trabajo temporal, de tiempo parcial o por proyecto, para permitir una reintegración gradual al mercado laboral».
Cruañas destacó que «esto puede incrementar el número de oportunidades laborales para aquellos que han estado alejados del mercado laboral durante mucho tiempo. Debemos tener en cuenta que las personas con dificultades para reingresar al mercado laboral, especialmente aquellas mayores de 52 años, afrontan gran incertidumbre sobre su futura jubilación, lo que tiene un impacto directo en la sostenibilidad del sistema de pensiones».
Asempleo reiteró que la implementación de estas soluciones requiere «un plan de acción inmediato que suponga un esfuerzo conjunto entre el Gobierno, el sector privado y la sociedad en general, para brindar a los desempleados de larga duración las herramientas y el apoyo necesarios para su reincorporación al mercado laboral y mejorar su calidad de vida».
